Para el pueblo Kokonuko, Papá Señor es un ser vivo y sagrado que guía y protege el territorio. Su presencia espiritual ha sido invocada durante el 17 Congreso del Consejo Regional Indígena del Cauca, a través de ofrendas y armonizaciones lideradas por las autoridades tradicionales.

La mayora médica tradicional Lurdes Eliza Narváez Coque, en conversación con el equipo de comunicación propia, explicó que este volcán “es el Papá Señor, un espíritu que nos protege. Él está en nuestro pueblo y es nuestro sitio más sagrado como pueblo Kokonuko”.

 

 

 

 

 

 

 

Desde el inicio del Congreso, se han realizado ofrendas espirituales como parte del diálogo con el territorio. “Desde la medicina tradicional hemos ofrendado dulces, plantas frescas y dulces naturales. El mayor Rosendo, autoridad espiritual de aquí de Puracé, subió al volcán para llevarle ofrendas a nombre de todos, para armonizar”, relató la mayora.

Estas acciones tienen como propósito pedir permiso y equilibrio al Papá Señor, para que las actividades del Congreso se desarrollen en paz. “Lo que se busca con esta armonización es que esté tranquilo, para que nos deje realizar el trabajo organizativo que estamos haciendo”, señaló la médica tradicional.

Actualmente, debido a la actividad del volcán, el acceso a los sitios sagrados está restringido. Por ello, la autoridad insiste en la necesidad de caminar el Congreso con respeto y espiritualidad. “Aunque todos no podamos subir, seguimos hablando con él desde aquí, con profundo respeto. Pedimos a todos los que participan que también lo hagan así, con un corazón limpio”, finalizó la mayora Lurdes Eliza.

Comunicaciones CRIC