La economía tradicional de los pueblos indígenas parte del concepto de integralidad que no admite tratar lo económico como una variable independiente pues está relacionado con los demás aspectos de su proyecto de vida (Cultural, político, social).
Este proceso ha llevado a proponer como principio básico de cualquier iniciativa económica partir de la afectación que este pueda hacer al medio ambiente, pero de igual forma que toda iniciativa ambiental no descarte dentro de sus proyecciones el beneficio económico para las comunidades.
La experiencia adquirida por el programa de Producción, y su madurez, ha permitido continuar las reflexiones acerca de los impactos, tanto positivos como negativos originados por los modelos económicos impuestos, con lo cual se contribuye a los desarrollos e iniciativas locales y zonales.
El apoyo de las agencias de cooperación internacional y la exigencia al estado colombiano nos ha posibilitado capacitarnos y proyectar una gestión autónoma con administración propia, es decir una gobernabilidad en función del crecimiento como pueblos indígenas.
El proyecto Económico se viene adelantando bajo la responsabilidad de los equipos del programa de producción, con énfasis en Asistencia técnica a grupos; empresa comunitarias, núcleos familiares, colegios agrícolas, asociaciones y cabildos, en donde se ha contribuido a la estrategia política más que en el mejoramiento de los aspectos puramente formales de la economía capitalista, tanto que hoy se trabajan proyectos de sustitución de cultivos ilícitos, complementación de planes ambientales base de proyectos de economía propia. Iniciativas éstas que son apoyadas por las comunidades debido a que con ellas las familias encuentra alternativas de trabajo que evitan la emigración de los jóvenes, pero principalmente que no sean objeto de seducción de los actores de la violencia: narcotráfico, paramilitares o guerrilla.
Gracias al acompañamiento técnico permanente, el Fondo Rotatorio Indígena se muestra como una de las experiencias mas positivas dentro las propuestas económicas organizativas de rotación de crédito en especie, esta experiencia confirma la necesidad y validez de las economías de tipo solidario.
En los artículos 63, 72 y 330 la Constitución Nacional expone el derecho de las comunidades indígenas y la obligación del Estado de velar por los recursos naturales, y en caso de explotación de dichos recursos en “los territorios indígenas se hará sin desmedro de la integridad cultural, social y económica de las comunidades”. que incluye, además el derecho a desarrollar sus propios planes de vida con un carácter integral enmarcado en su propia cultura, sin embargo vemos muchas dificultades para el cumplimiento de estos mandatos constitucionales dentro del territorio nacional, por lo cual vemos con esperanza la solidaridad de los pueblos del mundo para apoyar proyectos en defensa de la naturaleza y las comunidades inmersas en ella, como en el caso de los hermanos U’wa en defensa de su territorio invadido por las petroleras y de los embera Catio en el alto Sinú que han reclamado por la construcción de un central Hidroeléctrica en su territorio.
Algunas preguntas que nos hacemos en el Cauca los pueblos indígenas dada la actualidad del mundo globalizante: ¿existen formas alternativas posibles de articulación del servicio financiero a la realidad de las economías Indígenas diferentes a los sistemas de crédito con interés y del sistema de garantías de hipoteca de la propiedad, que en lugar de afectar las economías tradicionales, las potencien?. Y más allá de ello: ¿cómo una articulación de estas economías a la globalización? ¿ Que se entiende hoy por dialogo cultural?.