Ubicación Geográfica

Pensando desde el Fogón

Las décadas del sesenta y setenta se distinguieron por una gran movilidad social del sector agrario que, acogiendo las políticas de Reforma Agraria, dio inicio a la recuperación a las tierras que los grandes capitalitas mantenían improductivas; dándose en consecuencia, la persecución y enfrentamiento a que nos vimos sometidos durante décadas por parte de los grandes propietarios, los cuales actuaban con violencia, en la mayoría de los casos, con el visto bueno de las instituciones oficiales.

La presencia permanente de la movilización indígena hizo que el Estado atendiera los reclamos de las comunidades indígenas y formulara políticas específicas para nuestros pueblos, aunque fue con la expedición de la Constitución Política en 1991 que los pueblos indígenas empezamos a sentir que era posible la construcción de una nación participativa, multiétnica y pluricutural.

Cultura y propiedad colectiva

Si bien los indígenas compartíamos el concepto agrario de la Tierra p´al que la trabaja, nos dimos a la tarea de recuperar los territorios que alguna vez habíamos negociado como tierras comunales, con títulos de la Corona española o entregados por los gobiernos republicanos del siglo XVIII. Este proceso generó una gran movilidad de los indígenas nos solo del departamento del Cauca sino que en todo el país se conformaron organizaciones regionales que asumieron los mismos principios de lucha que defendían los pueblos organizados en el CRIC.

Coyuntura nacional y departamental actual

Colombia lucha por convertirse en un Estado Moderno: la clase política en el poder y los grandes capitalistas que avanzan en ligarla a las exigencias del mercado impuestas por las políticas de globalización, y los sectores sociales por convertirla en un Estado Social de Derecho. Aquí encontramos un Gobierno que atiende principalmente los problemas de la clase económica representada en las corporaciones financieras y en los consorcios de la comunicación, el petróleo, el banano, la energía y la industria de alimentos; una guerrilla que pretende tomarse las instituciones del Estado y que espera poder establecer el socialismo, y una nueva versión de extrema de derecha conocida como Paramilitares, los cuales son sin lugar a dudas la avanzada del neoliberalismo con sus empresas multinacionales para establecerse en zonas geoestratégicas del país.

Este panorama es bastante dramático para los pueblos indígenas de Colombia pues tiene que enfrentar las políticas de Gobierno, las cuales no solo desconocen los mandatos de su propia Constitución Política sino que ven en las costumbres de los pueblos indígenas un obstáculo para sus planes económicos, de igual forma las comunidades deben soportar el tránsito y las acciones de los grupos guerrilleros que solo aceptan como verdad revolucionaria su propuesta política e irrespetan tanto los territorios como la autonomía y costumbres milenarias de nuestros pueblos.

La actual propuesta de Plan Colombia ha creado nuevas expectativas en las ya viejas confrontaciones entre terratenientes y pobladores rurales, pues los primeros intentan recuperar sus antiguas zonas de dominio por ser las zonas estratégicas de la nueva propuesta tecnológica para el campo y los segundos ven como de forma indiscriminada los aviones de las fuerzas armadas del Estado bombardean sus cultivos de pan coger. Es por ello, aunque la prensa no lo publique, que las acciones armadas se dan en territorios indígenas, es decir, porque gran parte de los territorios que afectará el famoso Plan son zonas tradicionales de pueblos indígenas.