Gobernadores indígenas, cabildantes, presidentes de asociaciones zonales indígenas del departamento del Cauca, la Guardia Indígena y varios coordinadores de los programas CRIC, en espacial los encargados del tema de los derechos humanos, recibieron la Misión Asturiana de derechos humanos integrada por La Iniciativa Solidaria “Estar Juntos” de Burgos; el Colectivo “Sol de Paz Pachacuti” y el Grupo de Cooperación Solidaria del Gobierno de Asturias.
Los delegados indígenas presentaron voces y testimonios referidos a las acciones de movilización social por sus tierras, al desconocimiento estatal a sus derechos históricos y constitucionales, a la presencia de multinacionales en sus territorios y a la persecución, amenaza y asesinato de líderes y autoridades indígenas de este departamento que permanecen en la más absoluta impunidad.
Los énfasis presentados por las Autoridades indígenas se centraron en la declaratoria de guerra del presidente Uribe al terrorismo, considerado como una treta para esconder un conflicto escalonado y degradado a niveles graves, con más 20 asesinatos en los últimos seis meses, con situaciones de desplazamiento forzado que originaron de la Corte Constitucional varias sentencias contra el gobierno colombiano y la emisión de varios Autos para que las instituciones actúen de forma rápida y eviten la desaparición de pueblos afectados por el conflicto armado;.por un gran número de amenazas que hicieron que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ordenara medidas cautelares para más de 30 Autoridades y líderes del CRIC
Se recordó en este encuentro que las políticas gubernamentales Nacionales, Regionales y Locales en los dos últimos años han estado dirigidas a:
1. Desacreditar y estigmatizar el trabajo del Consejo Regional Indígena del Cauca –CRIC y de las Autoridades Tradicionales Indígenas Zonales y Locales.
2. Criminalizar la protesta social y judicializar a los dirigentes indígenas, en particular contra de Ayda Marina Quilcué, Feliciano Valencia, José Daniel Ramos Yatacué, Marino Yalanda Tombé y Daniel Piñacué, integrantes del CRIC.
3. Crear organizaciones paralelas para contrarrestar y afectar el trabajo de procesos legales y legítimos como el indígena del Cauca o de la ONIC. Esto lo hace deliberadamente el gobierno nacional para desacreditar a los líderes y organizaciones. Ejemplo: el apoyo del gobierno nacional, de la fuerza pública y del gobernador del Cauca para crear la OPIC.
4. Mantener la impunidad, mediante la ausencia de resultados en las investigaciones penales y disciplinarias cuando se trata de ataques, asesinatos, amenazas, contra dirigentes indígenas.
5. Desviar las investigaciones y juzgar solo a los militares de bajo rango olvidando a quiénes dieron la orden de cometer los crímenes, como en el caso de Edwin Legarda.
Expresaron los delegados indígenas que dicha situación responde a una política de despojo, exclusión y olvido, que privilegia los intereses de la guerra y del capital privado Nacional e Internacional, lo cual se hacen evidente en las acciones de aseguramiento del control territorial, militar y político de zonas estratégicas para el comercio, zonas francas y grandes proyectos de explotación minera. En tal sentido la concentración de las tierras en pocas manos y el cambio de uso de la misma son objetivos esenciales de la actual política del gobierno nacional.
La mayoría de intervenciones reiteraron las denuncias frente al comportamiento de los actores armados en los territorios y comunidades indígenas, en donde tanto los ejércitos del Estado como los grupos guerrilleros violan los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.
La delegación del gobierno de Asturias destacó la labor del CRIC y reiteró su apoyo y acompañamiento a los programas propios de comunicación indígena, a las denuncias y procesos referidos a situaciones graves de violación de los derechos humanos, así como para reforzar los procesos zonales y locales de guardia indígena, considerados por ellos, un mecanismo válido para optar por la paz.
CONSEJERIA MAYOR
CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC-
La María, Piendamó, febrero 1 de 2010