Popayán, Septiembre 18 de 2011  

Señores:  

Autoridad ancestral del Territorio Wampia, Silvia, Cauca. 

Respetuoso saludo.  

Nuestra Fundación Sol y Tierra representa el proceso de reinserción del Quintín Lame,  como resultado del acuerdo con el Gobierno nacional  realizado el 31 de mayo de 1.991 hace 20 años. 

Hemos recibido con preocupación, por lo que indica en términos de unidad en el movimiento popular y de no correspondencia con la verdad, la aseveración hecha por ustedes en un comunicado a la opinión pública de fecha 12 de septiembre que, refiriéndose a acciones de violencia y muerte cometidas contra comuneros y autoridades tradicionales del resguardo de Guambia, durante los años 1.986-2001, señala: “Todas estas acciones fueron cometidas por el cabildo de Ambaló, asesorado políticamente por el CRIC y militarmente por el grupo armado Quintín Lame en su momento, quienes selectivamente persiguieron y desplazaron a algunos comuneros Misak, que hoy viven en otros departamentos del país”.  

Gran parte del periodo señalado por ustedes corresponde al periodo en que el grupo hizo dejación de las armas, es decir con posterioridad a 1.991. Ante el país ha sido claro nuestro compromiso con la Constitución, la cual ayudamos a formular, y con la búsqueda de la paz, la justicia social y la unidad en la diversidad. Hemos buscado caminar juntos no solo con el CRIC sino con otras comunidades indígenas no integrantes del mismo y con las demás organizaciones sociales. Nos duele cuando las contradicciones que se presentan en el campo popular no se tratan de manera pacifica o cuando no se resuelven y son utilizadas por los opresores para impedir el avance de las luchas sociales y de los derechos humanos. Nuestro caminar con el CRIC nos permite afirmar públicamente que su lucha es pacifica y fraterna con las demás organizaciones y que hay un compromiso permanente para avanzar en la solución pacifica de los conflictos.
 

Las aseveraciones que ustedes hacen, las ubican dentro de la respuesta a las amenazas proferidas por un grupo que se firma “Movimiento armado Nietos del Quintín”. Al respecto creemos conveniente precisar lo siguiente:  

  1. Es completamente legítimo su pronunciamiento público como autoridad Misak al respecto y su demanda ante el gobierno nacional para que tome las medidas cautelares necesarias para garantizar la integridad de los comuneros amenazados y a los organismos nacionales e internacionales para que se haga el seguimiento respectivo.
  2. No tiene solidez relacionar estas amenazas con conflictos con otras comunidades indígenas, con el CRIC, ni con los integrantes del grupo armado Quintín Lame, que han hecho dejación de las armas hace ya 20 años. Es verdad que los firmantes utilizan el nombre de este dirigente indígena, lo cual debería ser una afrenta para todos los indígenas de Colombia y para el movimiento popular. Es claro al leer el comunicado que quienes en el primer párrafo plantean luchar por la causa indígena y a continuación se dedican a amenazar a defensores de derechos humanos, águilas negras, estudiantes, funcionarios, comunidades negras, campesinos, guambianos, gremios, solo quieren crear animadversión contra los indígenas, para así poder consolidar ese sentimiento que quiere dividir étnicamente al departamento del Cauca.  Las amenazas de quienes se firman como Movimiento armado Nietos del Quintín son una clara expresión del amedrentamiento antipopular a que durante las últimas décadas nos han acostumbrado a expresiones que se usan en el comunicado tales como: “sapos”, “hijas serán violadas”, “acabaremos con la niñez negra”, “guambianitos”, etcétera, expresiones que nos duele reproducir, pero que muestran claramente la respuesta de rechazo contra lo indígena que quieren promover quienes que así se expresan.
  3. El uso del nombre Movimiento Armado Nietos del Quintín Lame busca aprovechar en el imaginario de la gente la existencia de otro movimiento del que se tiene noticia de su existencia hace unos cinco o  seis años y que se denomina Movimiento de los sin tierra “nietos de Manuel Quintín Lame”. Este movimiento por su parte se ha pronunciado públicamente rechazando cualquier relación con  la autoría de este comunicado, aclarando que son un movimiento social y unitario y que el comunicado pretende mostrar que ellos tienen un grupo armado cuando su trabajo es netamente social y unitario. Aclaran que son parte del Proceso de Unidad Popular del Suroccidente Colombiano, del cual también forman parte organizaciones amenazadas en el panfleto como la Coordinadora estudiantil Tuto Gonzáles, la Red de derechos humanos Francisco Isaías Cifuentes y el pueblo guambiano. 
  4. El CRIC por su parte se pronuncio de manera pronta y oportuna rechazando el panfleto de quienes se firman como movimiento armado nietos del Quintín, llamando a la opinión pública a no dejarse manipular por estos mecanismos desorientadores, exigiendo a la justicia para que se identifique y castigue a los autores. 

    Desde la Fundación Sol y Tierra y como integrantes del campo popular, comprometidos con la paz y la justicia social, en un país multiétnico y pluricultural, hacemos un llamado fraterno al pueblo misak y sus autoridades para la construcción conjunta con otras organizaciones y sectores de un escenario de diálogo social y solución pacifica de conflictos, no dejándonos utilizar por quienes quieren construir un escenario de desconfianza y enfrentamiento entre los sectores sociales.  
     

Atentamente: 

Junta directiva Fundación Sol y Tierra.  

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