El Kwekwe Ne’jwe’sx del Territorio Ancestral de Jambaló Cauca, en el ejercicio legítimo de Gobierno Propio, fundamentado en la ley de origen, el derecho propio, la ley 89 de 1890, la Constitución Política de Colombia, el Convenio 169 de la OIT y demás normativas que respaldan nuestra autonomía, nos dirigimos a la Opinión Pública para,

HACER SABER:

Históricamente, las comunidades indígenas hemos sido promotoras de la paz. Como territorio ancestral Sa’t Tama kiwe, somos pioneros en la construcción de paz y en la búsqueda constante de la armonía y el equilibrio. Sin embargo, esta vocación de paz es violentada sistemáticamente por los actores armados, cuyas acciones bélicas frenan nuestro desarrollo y amenazan nuestra pervivencia física y cultural, por ello,

DENUNCIAMOS ANTE COLOMBIA Y EL MUNDO

Con profundo dolor e indignación, denunciamos que los grupos armados ilegales continúan sembrando el terror y la desarmonía en el territorio de Jambaló a través de actos sistemáticos que constituyen graves violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario. Estos hechos incluyen:

  • El reclutamiento forzado y el secuestro de nuestros jóvenes, arrancándolos de sus familias y comunidades y sumiéndonos en el dolor.
  • Asesinatos, señalamientos y amenazas directas contra nuestra gente, creando un ambiente de zozobra constante.
  • Invasión de nuestro territorio con vallas y propaganda alusiva a las FARC, la circulación de vehículos hurtados y la difusión de propaganda en redes sociales.
  • El fomento y siembra de cultivos de uso ilícito, que corrompen nuestra tierra y descomponen nuestro tejido social, como hecho de agresión a nuestro plan de vida del proyecto global-
  • Denunciamos, además, los sucesos ocurridos el 10 de junio de 2025, tras la neutralización del comandante de las disidencias de las FARC, Wilmar David Pasu, alias ‘Cholinga’, por parte de la fuerza pública, que nuestra comunidad de Jambaló fue sometida a una profunda estigmatización y a momentos de terror, durante los actos fúnebres de este actor armado, ya que miembros de las disidencias realizaron un «homenaje» bélico en nuestros espacios comunitarios, disparando al aire al son de música insurgente. Estos actos de provocación, difundidos en redes sociales, no solo profanan nuestros lugares sagrados, sino que nos exponen como supuestos colaboradores, poniéndonos en un riesgo aún mayor.
  • Denunciamos también que nos encontramos en medio de una guerra que no es nuestra. La ocupación territorial ordenada por el Ministerio de la Defensa y las

    acciones de confrontación, si bien están dirigidas a los grupos ilegales, nos dejan en el fuego cruzado, vulnerando a la población civil y generando represalias que siempre recaen sobre nosotros. Ante estas graves desarmonías:

    EXIGIMOS CON FIRMEZA:

    Respeto a nuestra autonomía territorial, definida por la Asamblea del Plan de Vida desde el año 2000, que es clara en su mandato: “la autoridad indígena es la única competente para afrontar los problemas internos, sin intervención de otros organismos”; por ello:

    A LOS GRUPOS ARMADOS: Exigimos la salida inmediata y definitiva de sus hombres y sus armas de nuestro territorio ancestral y deben cesar de inmediato el reclutamiento, los asesinatos y cualquier acto de hostilidad contra nuestra comunidad.

    RESPETO A LA AUTONOMÍA: Exigimos el respeto irrestricto e inalienable a nuestra Legislación de Autonomía Territorial. Nuestras formas de cuidado, ejercidas por los Kiwe Thegnas (Guardia Indígena), son un mandato comunitario para salvaguardar la vida y el territorio, y deben ser acatadas por todos los actores, legales e ilegales.

    PROHIBICIÓN DE ACTOS BÉLICOS: No permitiremos, bajo ninguna circunstancia, que se realicen homenajes armados o actos de proselitismo bélico en nuestros espacios comunitarios como polideportivos, casas comunales o canchas. Estos espacios son para la vida, no para la exaltación de la guerra.

    AL GOBIERNO NACIONAL: Exigimos buscar una salida real y negociada al conflicto armado. Su deber es proteger a la población civil sin que ello implique una mayor militarización que nos ponga en riesgo. La paz no se construye con más balas en los territorios.

    A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS: Exigimos la presencia y actuación inmediata y contundente de los garantes de los derechos humanos y del DIH en nuestro territorio. Es urgente que verifiquen en terreno estas graves violaciones y activen todos los mecanismos de protección a nuestro alcance.

    Somos un pueblo de paz, pero no un pueblo pasivo ante la agresión. No renunciaremos a nuestro derecho de gobernar nuestro propio destino y de proteger a nuestra Madre Tierra.

    ¡POR LA VIDA, LA PAZ Y LA PERVIVENCIA DE NUESTRO PUEBLO, EL TERRITORIO ANCESTRAL DE JAMBALÓ SE MANTIENE EN RESISTENCIA!

 

JAMBALÓ CAUCA