Hoy queremos manifestar ante la opinión pública, a los medios de comunicación alternativos y tradicionales, al gobierno nacional en cabeza del presidente Dr. Gustavo Petro, a las altas Cortes de Justicia, al Congreso de la República, a la Fiscalía General de la Nación, Defensoría del Pueblo y demás instituciones que promueven y velan por los Derechos Humanos en el pais que:
La Guardia Indígena del Cauca tiene un proceso cultural, político y social de resistencia en defensa de la vida y el territorio, milenariamente hemos luchado para la pervivencia en el tiempo y en el espacio, lo que nos ha costado millones de vidas, empezando por la de nuestros ancestros indígenas que fueron masacrados por los conquistadores, bajo la lógica de robar nuestras riquezas de nuestros territorios y de imponer una religión. Hoy, lamentablemente sigue esta práctica macabra y salvaje, solo que han sofisticado las armas con las que asesinan al pueblo inerme, la ambición de poder económico y la de pretender usurpar formas de gobiernos ancestrales y de adueñarse de nuestros territorios bajo el falso discurso revolucionario, el cual es, a todas luces obsoleto y retrógrado.
El día de ayer 01 de marzo del 2025, alrededor de las 09:00 p.m. es ASESINADO el Kiwe Thegna EDGAR TUMIÑÁ GEMBUEL, de 48 años de edad, a quien el pueblo y compañeros le decíamos cariñosamente TUMI; este guardia venía siendo amenazado y había sufrido atentados por parte de la estructura criminal Dagoberto Ramos de la disidencia narco paramilitar de Iván Mordisco. Su hermano MANUEL TUMIÑÁ GEMBUEL también fue asesinado en noviembre del año 2014 por el frente sexto de las extintas Farc-Ep.
Este hecho criminal se suma al de otro hermano Guardia Indigena que fue asesinado por las mismas disidencias Dagoberto Ramos hace un mes en el Norte del Cauca, lo cual permite seguir testificando y denunciando que el autodenominado bloque occidental Jacobo Arenas de la disidencias de Mordisco tienen un plan de exterminio físico directo contra la Guardia Indigena, con su estrategia psicópata de señalar falsamente a integrantes de la Guardia como colaboradores de otros grupos armados para justificar los asesinatos y masacres, como lo sucedido con Albeiro Camayo, Carlos Andres Ascue, Emanuel Oca y muchos otros, a quienes sin ninguna prueba documental, visual o testimonial real, los asesinaron, haciendo montajes e inventando comunicados de falsa bandera para lavarse las manos de manera cobarde.
Como Guardia indígena NO reconocemos a estos criminales como revolucionarios, debido a sus prácticas paramilitares y terroristas, a su nula formación político-militar e ideológica ¿a qué revolucionario se le ocurre disparar 9 veces en la cabeza de una persona inocente?, como lo hicieron con nuestro hermano Tumi, este siempre ha sido el modus operandi de estos ejércitos de la mafia, el de los carteles de la cocaína y marihuana, sicarios de las economías ilícitas que son financiados por el oscuro poder mundial que trafica armas, del capitalismo salvaje que demanda droga y que alimenta la guerra y la pobreza en los países del sur global, donde habita gente humilde y trabajadora que busca oportunidades para mejorar las condiciones de vida; lo contradictorio de todo esto, aluden en sus discursos defender al pueblo y a la clase obrera pero los matan, en conclusión, estos criminales son solo amigos de la oligarquía corrupta, la elite política mafiosa y asesina del país, porque simplemente tienen afinidad en lo económico, la ambición por el dinero, la perdición y la desestabilización del pueblo colombiano.
Exigimos a los entes judiciales del país, como a la Fiscalia General de la Nación adelantar los procesos de investigación para que no queden en la impunidad cada crimen, al presidente de la república Dr. Gustavo Petro, exigimos implementar garantías de seguridad individual o colectivas a la Guardia Indígena, a las autoridades tradicionales celeridad en las investigaciones, para procesar y juzgar a los culpables por los tantos crímenes causados contra nuestra Guardia Indigena, nosotros seguimos apostándole a la paz, pero no vemos un compromiso real para brindar seguridad a los territorios.
«Cuenten con nosotros para la Paz, nunca para la guerra»
COMUNICADO GUARDIA INDÍGENA 2 MARZO