Los pueblos indígenas originarios de nuestros territorios ancestrales agrupados en el Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC y el Consejo Regional Indígena del Huila – CRIHU, como autoridades ancestrales, mantenemos vivo el espíritu de lucha, la unidad de los pueblos y resistencia para seguir sobreviviendo ante todas la intenciones de opresión ajenas a nuestra voluntad, propiciadas por actores extraños que solo piensan en el capital, la mercantilización de la vida, el bien personal y bajo modelos económicos que van en detrimento de la permanencia de los pueblos, los espacios de vida y los sistemas de gobierno propio; como pueblos indígenas siempre defenderemos nuestros principios de Unidad, Territorio, Identidad Cultural y Autonomía, los cuales han orientado históricamente nuestra lucha.
Como pueblos indígenas somos parte integral de la madre tierra, de nuestro territorio y los espacios de vida en los que habitamos en su integralidad, como guardianes y cuidadores del territorio ancestral, conforme a los Mandatos de los diferentes congresos del CRIC que ratifica a las autoridades ancestrales indígenas como autoridades ambientales, económicas y territoriales acorde a la cosmovisión de los pueblos indígenas.
Para nosotros el territorio, “Es la esencia de la vida, su concepción va más allá de lo físico espacial, es donde los elementos de la naturaleza se enlazan con nosotros y nos da vida; Es el espacio de convivencia espiritual y físico; Es la casa grande, cuna de vida, nuestra madre, donde cada pueblo posee su espacio de existencia basado en el respeto, la reciprocidad y la solidaridad; Principios que permiten la armonía y el equilibrio. En él se revitaliza la identidad, se vivencian las prácticas ancestrales, culturales y se cohesiona la cosmovisión, el pensamiento y la unidad como pueblo”.
El territorio es y seguirá siendo el elemento esencial para la pervivencia de los Pueblos Indígenas, por ende es el fundamento principal de nuestros Planes de Vida, en consecuencia “el espacio de abajo, el espacio del centro, el espacio de arriba” son vitales para los Pueblos Indígenas, los seres que allí existimos hacemos parte integral de la madre tierra y es ella la generadora de vida, por tanto es nuestro legado ancestral y deber de toda la humanidad, respetar, proteger y cuidar los espacios de vida, los sitios sagrados.
En el marco de la ley de origen, el derecho mayor y el derecho propio, las autoridades ancestrales, de acuerdo a sus facultades han expedido Resoluciones, Mandatos y Declaraciones como las de Vitoncó (1985), Jambaló, Resolución 01 de 2005, Declaración de Pisxnu (2010), los Mandatos de los quince (XV) congresos de los pueblos indígenas del Cauca, el Mandato No 01-0718 publicado en el diario oficial, entre otros, cuyo fin es establecer, regular y ratificar asuntos esenciales para nuestra pervivencia como pueblos indígenas ancestrales, relacionados con lo territorial en su integridad.
Así mismo, diversas disposiciones constitucionales, tales como los artículos 7, 8, 63,246, 286, 287, 329, 330, entre otras reconocen, establecen, protegen, otorgan y facultan el ejercicio de competencias y funciones jurisdiccionales a las autoridades ancestrales de los pueblos indígenas, bajo sus procedimientos y normas propias, en aras del respeto por la diversidad étnica y cultural de la nación y la obligación estatal de proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación, todo ello en virtud de la autonomía de los pueblos indígenas. De igual manera instrumentos jurídicos de carácter internacional como el Convenio 169 de la OIT aprobado y ratificado por el Estado Colombiano mediante la ley 21 de 1991 y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas han reconocido y ratificado la autonomía de las autoridades tradicionales indígenas, el derecho a la libre autodeterminación, indicando la importancia que para las culturas y los valores espirituales de los pueblos indígenas reviste su relación con los territorios y su ámbito territorial.
En los territorios ancestrales prima la ley de origen, el derecho mayor, usos y costumbres y en ningún caso las normas del Estado han sido primero que nosotros, por lo tanto el poder central, sus instituciones y los particulares deben respetar. Es inaceptable que el gobierno nacional cree políticas y expida normas: minero energéticas, territoriales, económicas, ambientales, de semillas, sanitarias, comerciales, el uso de glifosato, los planes nacionales, departamentales y municipales de desarrollo, de ordenamiento territorial, los mecanismos de ordenación, delimitación y zonificación de los espacios de vida; las cuales vulneran y atentan la autonomía de los pueblos indígenas en su territorio, por ser contrarias a lo proferido por las autoridades ancestrales y las comunidades mediante sus mandatos y resoluciones legitimadas en asambleas comunitarias como máxima instancia de decisiones.
Como pueblos indígenas denunciamos la grave situación que se vive al interior de los territorios, por la violación sistemática de los derechos fundamentales ocasionados por las Multinacionales, grupos armados, gobierno nacional y sus instituciones, colocando en riesgo la integridad física, social, cultural, política y económica de los pueblos indígenas.
A su vez, damos a conocer a todo el País y el mundo que él Macizo Andino Colombiano, sitio sagrado y espacios de vida convivimos milenariamente los Pueblos Indígenas, especialmente en la corona del Macizo, el Pueblo Yanacona, como guardianes milenarios del territorio, que junto a otros pueblos hermanos, campesinos y afrocolombianos aprendieron a proteger el territorio y la vida. Hoy todos juntos con la Pacha Mama (madre tierra), estamos en riesgo de exterminio físico y cultural como pueblos ancestrales.
Por eso, como autoridades ancestrales de los territorios indígenas, exigimos la materialización de los acuerdos pactados, así como la ratificación del principio de progresividad y no regresividad de los derechos fundamentales, económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas.
Milenariamente las autoridades ancestrales de los territorios indígenas
Gozamos de autonomía social, cultural, económica y territorial para legislar, planear, administrar, controlar, regular, conceder y derogar permisos para uso armónico de los espacios de vida, conforme a lo establecido en la ley de origen, el derecho propio, sus usos y costumbres.
De esta manera, Exigimos:
- Garantías políticas, jurídicas, técnicas y financieras para el ejercicio de la Autoridad Territorial Económico Ambiental que ejercen las autoridades ancestrales.
- Los planes, programas y proyectos serán ejecutados, regulados, controlados y vigilados por los sistemas de gobierno propio en armonía con los planes de vida de cada pueblo.
- Reafirmamos los Territorios Ancestrales Indígenas ancestralmente poseídos y/o ocupados.
- Como pueblos indígenas rechazamos todo tipo de planes, programas y proyectos minero energéticos extractivos en los territorios
- Derogatoria de títulos expedidos a Parques Nacionales Naturales, mineros energéticos, concesiones, solicitudes, estudios y licencias que se superponen con los territorios ancestrales indígenas
- Cumplimiento de los acuerdos firmados con el gobierno nacional y los pueblos indígenas en el marco de las acciones en derecho
- Adopción y materialización de los convenios y protocolos en materia de cambio climático,
- Desmilitarización de los territorios ancestrales, sitios sagrados y espacios de vida.
Hoy más que nunca alzaremos nuestra voz para exigir al Gobierno Nacional que nuestros derechos ganados desde épocas inmemorables permanezcan en el tiempo y en los espacios de vida que hemos construido los pueblos originarios, que irradian nuestros mundos: el terrenal y el espiritual, de igual manera convocamos a la comunidad internacional y a los órganos de control como garantes de cumplimiento y respeto de nuestros derechos colectivos.
AUTORIDADES ANCESTRALES DE LOS DEPARTAMENTOS DEL CAUCA Y HUILA – CONSEJERÍA MAYOR DEL CRIC – CRIHU CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA – CRIC CONSEJO REGIONAL INDIGENA DEL HUILA – CRIHU Territorios Ancestrales de los Pueblos Indígenas
20 de Noviembre de 2018