El niño Juan Pablo Chicangana de 5 años de edad fue asesinado, mientras su señora madre, la concejala Luz Marina Patiño, resultó herida de gravedad, víctimas de una granada lanzada por un guerrillero de las Farc contra la estación de Policía del corregimiento de Siberia, municipio de Caldono, la cual impactó un local de Internet, el martes 11 de mayo pasado a las 8:30 de la noche.
Este atentado de las FARC donde las víctimas, nuevamente, resultan siendo miembros de la población civil, ha sido repudiado por las autoridades tradicionales indígenas, la alcaldesa municipal y las comunidades campesina e indígenas que se han movilizado en el casco urbano de Caldono reclamando de la guerrilla de las FARC su retiro inmediato de los territorios de este municipio y exigiendo que suspenda la agresión contra pobladores, Autoridades y comunidades que han manifestado claramente su repudio a la violencia y a la guerra.
Según la prensa regional, la política de seguridad democrática del presidente Uribe ha realizado en los últimos meses siete consejos de seguridad a nivel regional y 141 consejos similares en el orden municipal sin que la población observe progreso en cuanto a garantía de la seguridad ciudadana. Por el contrario, la comisión indígena de derechos humanos de la ACIN ha registrado en un lapso de 4 meses, solo en el norte del Cauca, 208 hechos violatorios de derechos humanos así como infracciones al Derecho Internacional Humanitario con un trágico resultado de 37 comuneros asesinados y varias comunidades desplazadas hacia sitios de asamblea de carácter permanente.
Para la Consejería Mayor del CRIC este aleve atentado es una muestra más de la incoherencia mostrada desde hace varios años por la guerrilla de la FARC a la cual las comunidades le han exigido que abandonen los territorios indígenas, debido a que su presencia y acciones afectan trágicamente a los pobladores y mantienen en riesgo de desaparición forzada a los pueblos Nasa, Guambiano, Yanacona y Eperara Siapidara, entre otros pueblos del departamento del Cauca.
La Consejería Mayor CRIC, se une a la solicitud del gobierno municipal de Caldono hecha al gobierno central, a las entidades gubernamentales y no gubernamentales del orden nacional e internacional, a la Defensoría del Pueblo y a organizaciones sociales para que acompañen y apoyen a la comunidad Caldoneña en esta situación de crisis que vuelve a empañar y afectar los procesos locales de desarrollo y la Gobernabilidad de este Municipio.
Hoy más que nunca se hace necesaria y urgente la acción organizada de la población civil para exigir de los actores armados su retiro de los territorios indígenas, así como para que apliquen y respeten el derecho internacional humanitario, pero en especial, se hace imprescindible que las organizaciones sociales realicen acciones en contra de la guerra, por considerarla la principal causante del genocidio de los pueblos indígenas y del desplazamiento forzado de millones de Colombiano durante los últimos 10 años.
Popayán, 13 de mayo de 2010
CONSEJERIA MAYOR
CONSEJO REGIONAL INDIGENA DEL CAUCA–CRIC