De acuerdo con la denuncia, corresponderían a la etnia Pastos, asentados en Cumbal.
La oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), advirtió este lunes en un comunicado el posible desabastecimiento de alimentos y otras provisiones de indígenas asentados en el municipio nariñense Cumbal, debido a que los grupos armados ilegales han impuesto una serie de restricciones para que estas comunidades puedan movilizarse libremente de una localidad a otra.
Cabe recordar que desde hace semanas, las comunidades indígenas awá y pasto han dado a conocer su voz de alerta por la crítica situación de que son víctimas debido a la presencia de grupos armados ilegales en la región, entre ellas las disidencias de las Farc, gaitanistas de las antiguas autodefensas, bandas criminales dedicadas al sicariato y al narcotráfico y frentes del Eln.
El pasado 4 y 7 de enero, la Defensoría del Pueblo de Nariño emitió dos alertas tempranas por el aumento de acciones violentas, desplazamientos forzados de comunidades indígenas y afrocolombianas en los municipios ubicados en la cuenca del río Patía, en el litoral del departamento.
A estos casos se suma que el 8 de enero, cuatro personas en la vereda Santa Rosa del corregimiento Santa Cruz, en el municipio de Policarpa, fueron asesinadas, al parecer por facciones armadas del Eln y de otros grupos armados ilegales. Otras tres personas fueron llevadas amarradas y hasta ahora se desconoce su paradero. En estos casos no se ha precisado si hay miembros de la comunidad awá entre las víctimas.
Así mismo, en noviembre del año pasado, la misma comunidad denunció el secuestro de cuatro indígenas y el asesinato de otros dos miembros pertenecientes a la etnia.
Pese a la alerta de la Ocha, los organismos de la Fuerza Pública no han precisado si entre las víctimas de homicidios en Nariño hay aborígenes de la etnia pasto.
Tomado de eltiempo