El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial llamó la atención al Estado Colombiano en cuanto a la des-protección en la que se encuentran líderes y dirigentes indígenas y grupos étnicos en Colombia, y respecto a la situación de violencia sexual en contra de las mujeres.

Ginebra Suiza. Por Fuerza de Mujeres Wayuú

Amenazas a mujeres indígenas se denunciaron ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, CERD, en Naciones Unidas

El pasado 03 de agosto se dio inicio a la 75ª sesión del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, CERD, día mismo en el que se suscribió ante este órgano de Naciones Unidas una Solicitud Formal de Acción Urgente bajo el Procedimiento de Seguimiento y Alerta Temprana a fin de evitar daño inmediato e irreparable a las mujeres wayuú defensoras de los derechos de las víctimas Wayuú del conflicto armado colombiano.


El propósito fundamental es denunciar ante el CERD la grave y urgente situación y, de inminente peligro que se produce en el territorio ancestral Wayuú debido al conflicto armado en Colombia, así como la explotación por compañías multilaterales ubicadas en sus tierras, las cuales operan con la aprobación del gobierno y sin la consulta y consentimiento de los pueblos afectados.


Esto ha desencadenado una serie de amenazas que no han sido atendidas adecuadamente por el Estado Colombiano a pesar de los informes emitidos por el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo.


Estas graves acciones configuran una vulneración a las obligaciones adquiridas por el Estado colombiano por mandato de la Convención Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial en lo referido a la igualdad ante la ley en cuanto al disfrute de los derechos consagrados en el Artículo 5, en particular el derecho a la seguridad personal (5b); el derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado (5d inciso I); los derechos de los pueblos indígenas a la propiedad (5d, inciso V); el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión (5d, inciso VII); El derecho a la libertad de opinión y de expresión (5d, inciso VIII); el derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas (5d, inciso IX) y, el derecho de los pueblos indígenas a la salud pública (5e, inciso IV) y a la cultura (5e, inciso VI).


De igual forma, se llamó la atención frente a la persecución y estigmatización de la cual han sido víctimas otras mujeres indígenas como Aida Quilcué por haber sido una de las indígenas que lideró la Minga de Resistencia Indígena y Social.


El CERD, llamó la atención del Estado Colombiano en cuanto la desprotección en la que se encuentran los líderes y dirigentes indígenas en Colombia, así como los afrocolombianos y Rom, hizo alusión a la situación de violencia sexual en contra de las mujeres y sobre los planes de protección que se implementan para garantizar la vida de los defensores de los derechos humanos.


El 28 de agosto, este Comité de Naciones Unidas hará públicas sus conclusiones sobre el caso colombiano.

Compartir