Nosotros, desde nuestra condición de mandatarios departamentales y locales y las organizaciones sociales, reunidos en el municipio de Villa Rica (Cauca) y con motivo de la marcha contra la violencia, queremos expresar a Colombia respecto del conflicto armado:

 

1.Tras más de cincuenta años de padecer una de las confrontaciones armadas más sangrientas de toda la historia de los últimos siglos debemos insistir en declarar su carácter absurdo e irracional. En nuestro país a cuenta de la misma hemos tenido episodios de una crueldad infinita, en donde las víctimas se cuentan por millones. Hoy el principal obstáculo para el progreso económico, la equidad, la justicia y la democracia es el conflicto armado interno. Superarlo es nuestro gran reto y nuestra mayor responsabilidad.

2.Ciertamente hemos hecho, cómo no reconocerlo, diversos esfuerzos para alcanzar la paz con resultados desiguales y, en ocasiones, frustrantes. Los enemigos de la paz son muchos porque habida cuenta de la guerra existen quienes se lucran de la misma. El poder y la fortuna de muchos están teñidos con la sangre de miles de colombianos. Posiciones recalcitrantes y demenciales en la extrema derecha, se han visto reforzadas en el mesianismo delirante de la extrema izquierda. Los extremos se han justificado mutuamente: La sangre no se justifica con la sangre, la barbarie con la barbarie. Salir de este círculo maldito es un gran imperativo.

3.Así como los esfuerzos para resolver el conflicto por la vía exclusiva de las armas han mostrado sus límites, así los intentos por hacer una revolución violenta han fracasado. En este contexto es preciso avanzar en la creación de un nuevo escenario que haga posibles el diálogo y la negociación a efectos de permitir, en el marco de la justicia transicional, que podamos asistir al fin de la guerra.

4.La paz del país y en particular del Pacífico, entre otras condiciones, demanda la adopción de una estrategia de impulso a programas de desarrollo rural integral como única alternativa sustentable para la sustitución de cultivos de uso ilícito, uno de los factores generadores de mayor violencia e inseguridad en distintas regiones de Colombia.

5.Con independencia de las circunstancias que rodearon la captura del periodista francés Langlois, las FARC deben proceder a su liberación inmediata sin ningún tipo de cortapisa. Este es un hecho que genera confianza y evita las suspicacias. Liberarlo es un hecho de paz.

6.Hacemos un llamado a todos los colombianos y colombianas para que desde ya nos pongamos en pie para iniciar una cruzada civil contra la guerra y por la paz. Este esfuerzo debe estar exento de mezquindades y de cualquier pretensión política de tipo partidista. Allí, a la cita por la paz, debe concurrir lo mejor de nuestra inteligencia y lo más puro de nuestros corazones.

7.En ejercicio del Derecho Constitucional a la paz nos declaramos en movilización permanente a efectos de crear una gran fuerza moral y política que facilite el camino a la paz y la negociación del conflicto. De igual manera, apoyamos las iniciativas de la sociedad civil como la consulta por la paz.

Dado en Villa Rica, Cauca, el día 11 de mayo de 2012

Adriana Carabalí, Gobernadora Departamento del Valle

Segundo Raúl Delgado, Gobernador Departamento de Nariño

Temístocles Ortega N. Gobernador Departamento del Cauca

Armando Mina, Alcalde de Padilla

Yolanda Meneses, Alcaldesa de Bolívar

Jorge Arias, Alcalde de Caloto

James Alberto Mina, Alcalde de Villa Rica

Rubén Devia, Alcalde de Suárez

Walter Zúñiga, Alcalde de Miranda

Agustín Murcia, Alcalde de Florencia

Mauricio Castillo, Alcalde de Inzá

Gustavo Hincapié, Alcalde de Puerto Tejada

Francisco Paz, Alcalde de Guachené

Ezequiel Vitonás, Alcalde de Toribío

Samuel Tumbo, Alcalde de Páez

Eduardo Grijalba, Alcalde de Santander de Quilichao

Elías Larrahondo, Alcalde de Buenos Aires

Héctor José Guzmán, Alcalde de Cajibío

Germán Sarria, Delegado Alcalde de Popayán

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