El escenario que dio fundamento al encuentro -realizado ayer 11 de agosto en Bogotá- entre directivas de la ASI, la ONIC y organizaciones regionales pasó de ser un espacio de posiciones radicalmente contrapuestas a un espacio amigable, maduro y de conversación ecuánime sobre los fundamentos históricos y proyección política del Movimiento…

 


Como el mejor debate en la historia de la Alianza Social Indígena, ASI, fue catalogado por Alonso Tobón uno de sus principales fundadores, hoy Presidente de este Movimiento Político. La reunión convocada, previamente, por la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, se realizó el día 11 de agosto del presente año en la sede de la misma en Bogotá. En la misma tónica se logró sentir la actitud de los líderes indígenas asistente al debate.

 El escenario que dio fundamento a este encuentro entre las directivas de la ASI, la ONIC, y varias de sus organizaciones regionales filiales pasó de ser un espacio de posiciones radicalmente contrapuestas a un espacio amigable, maduro y de conversación ecuánime sobre los fundamentos históricos y proyección política de la organización política.

Entre los espacios del debate estuvo como punto central el cambio de nombre de Alianza Social Indígena, a “independiente” esto que es una reforma de tipo conceptual, logró explorar una situación mayormente profunda de lo que fue, ha sido, es y podrá ser la ASI en el futuro político del país.

La conversación demostró, que más que una discusión por el nombre, la proyección del Movimiento debe estar apuntada hacia la unidad, planteando el mutuo respeto entre las partes constitutivas de los matices que convergen al interior de este movimiento pluralista.

De igual forma, puso en evidencia aspectos complejos como: estructuras ideológicas y de interpretación política entre los indígenas y los otros sectores que convergen allí, entre quienes hacen de la política una noción más racionalista basada algunas veces en el cálculo político, la matemática electoral y el mercadeo de acciones estratégicas frente a la sociedad en aras de ofrecer una propuesta más abierta que pueda captar mayores votos. (Este sector corresponde a quienes promueven lo independiente)

De otra parte se evidenció a quienes creen que la política parte de los procesos sociales entendiendo su complejidad y la posibilidad de construir “masas”, o una militancia fija pero que en la práctica electoral termina siendo minoría. Este sector es el indígena.

En otras palabras, es la vieja discusión colombiana de los ochentas, en la que por un lado se planteaba que los procesos sociales son los rectores esenciales para construir y participar en política. Por el otro lado quienes pregonan que la política se antepone a lo social, en esa dirección se afirmaría que los referentes de la sociedad dependen de la política.

En ese orden de ideas se encuentra que la concepción contrapuesta entre racionalismo, cálculo, apertura y posibilidad de masas, identidad y etnicidad en la política, son los aspectos que lograron enriquecer el debate dando como resultado un escenario de reflexión y apuestas conjuntas para construir una agenda de permanente diálogo.

Esta apuesta es la creación de una comisión, compuesta por delegados de los directivos de la ASI, la ONIC, el CRIC del Cauca y otras organizaciones indígenas regionales para estudiar la posibilidad de conciliar aspectos como el nombre a través de un proceso administrativo ante el Consejo Nacional Electoral. Esta misma comisión estudiará la viabilidad de que la ASI, convoque a una Convención Nacional extraordinaria para realizar los ajustes pertinentes incluyendo el debate sobre el nombre del Movimiento.

Por último, se llegó al consenso de esperar la resolución del Consejo Nacional Electoral, para definir la agenda de trabajo y evaluar la situación de las candidaturas y se definió que mientras no haya un acto oficial del CNE, la organización seguirá denominándose Alianza Social Indígena, ASI.

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