Durante los días 15, 16 y 17 de marzo del 2010 el Estado colombiano realizó aspersiones aéreas de glifosato en territorios del pueblo Eperara Saipidara del Pacífico caucano, en el municipio de López de Micay, corregimiento de San José Trapiche,
Vereda Juan Cobo, del resguardo indígena La Playita, afectando cultivos de pan coger (papa china, plátano y caña de azúcar), al igual que las zonas de caza y pesca, así como las fuentes de agua, colocando a la comunidad en situación de riesgo por afectación a la salud y su seguridad alimentaria.
Para el Consejo Regional Indígena del Cauca, resulta incomprensible que se adelanten operativos antinarcóticos en zonas donde no hay cultivo de coca, máxime cuando la institucionalidad no ha realizado consulta previa para adelantar dicha política pública de fumigaciones; tal como se había convenido con el director de Antinarcóticos, el vice-procurador nacional, Acción Social, el Ministerio del medio ambiente, en los años 2007 y 2009. Dichas instituciones no atendieron las iniciativas de las comunidades indígenas Eperara Siapidara de ser apoyadas con proyectos productivos ni fueron incluidas en los programas de sustitución de cultivos mediante la erradicación voluntaria en los sitios afectados por los traslados de siembra de coca de los departamentos de Putumayo, Nariño y Caquetá.
Estas acciones significan una fragrante violación a los derechos humanos de los pueblos indígenas, constituyéndose en situaciones de desplazamiento forzado masivo del pueblo Eperara Siapidara, lo cual aumenta la crisis humanitaria de esta zona y de las comunidades del mismo pueblo que se encuentran desplazadas en el municipio de Timbiquí desde septiembre del año 2008. Situación que aumenta el riesgo de desaparición física y cultural del pueblo Eperara Siapidara, de la Costa Pacífica, tal como lo anunció la Corte Constitucional en su Auto 004 de enero de 2009.
Tanto la Consejería Mayor CRIC como las organización zonales del Pacífico ACIESCA y OZBESCAC, se unen a la denuncia realizada por las comunidades Eperara Siapidara del municipio de Buenaventura, Valle, ante las aspersiones áreas con Glifosato el día 16 de marzo del 2010, usando avionetas de la policía antinarcóticos, la cuales afectaron las huertas comunales y las parcelas de las mujeres eperara del resguardo indígena de Joaquincito, río Naya, corregimiento de Puerto Merizalde (Buenaventura). La denuncia informa que también fueron fumigadas las parcelas de sus vecinas y hermanas afrocolombianas de la vereda Santa Cruz, con las cuales los indígenas vienen trabajando, conjuntamente, en una experiencia productiva agroecológica propia, y como un esfuerzo por no caer en las redes de los cultivos de uso ilícito que rondan los ríos del Pacífico, y que pretenden destruir las economías comunitarias y las formas sostenibles de utilización de los recursos ambientales.
Ante la situación denunciada, la Consejería Mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca reclama del gobierno nacional: detener de forma inmediata las fumigaciones aéreas con glifosato y realizar el proceso consulta previa en perspectiva de garantizar la permanencia de las comunidades Eperara Siapidara en su lugares de convivencia tradicional y milenaria, así como medidas de protección que incluyan el apoyo a proyectos de diversificación de productos agrícolas tradicionales. Se espera que la comunidad internacional y las ONGs de derechos humanos estén atentas a los sucesos de esta región del país tomada por todos los ejércitos, tanto ilegales como institucionales.
CONSEJERÍA MAYOR
CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA
Popayán, marzo 19 de 2010