La vida, la paz, la democracia y el territorio, fueron las cuatro exigencias de esta Minga que unió a los pueblos del suroccidente colombiano. Miles de mingueros y mingueras viajaron durante más de una semana para llegar a Bogotá el pasado 19 de octubre y dialogar con el Presidente de Colombia. Sin embargo, Iván Duque ignoró a la Minga, sus justos reclamos y la voluntad de diálogo.
La Minga fue una invitación para conocer las problemáticas que todavía existen en los campos y barrios periféricos de las ciudades, debido al continuo conflicto social, político y armado colombiano. Una crisis profundizada por el mal gobierno de Iván Duque. La Minga hizo parte de un compromiso que organizaciones como el Proceso de Comunidades Negras -PCN-, el Coordinador Nacional Agrario -CNA-, el Congreso de los Pueblos -CdP-, el Consejo Regional Indígenas del Cauca -CRIC-, entre otras, hemos asumido para construir un país para la Vida Digna.
Caldono, Cauca
En la vereda Monterilla, ubicada en el municipio Caldono, fueron reunidas el 11 de octubre los diferentes cabildos y resguardos indígenas que iban a participar en la Minga. Fue una jornada que contó con actividades culturales, con ceremonias y rituales de purificación y protección alrededor del fuego.
Jamundí, Valle del Cauca
El Día de la Resistencia -12 de octubre-, la Minga inició un recorrido desde el municipio Jamundí hasta la ciudad de Cali. Allí llegaron pueblos indígenas, negros, campesinos y urbanos. Esta caminata inició a las 4 a.m. para llegar a la capital del Departamento a las 3 p.m. conmemorando la fuerza y lucha que nos han caracterizado desde hace siglos. Ese día el Presidente Iván Duque no asistió a la cita con la Minga.
Cali, Valle del Cauca
El 13 de octubre la Minga decidió quedarse en Cali, dando espera para que el Gobierno Nacional llegara a la cita. Ese día fue cultural, y de preparación para las guardias indígenas, campesinas y cimarronas. El 14 de octubre se realizó una movilización en la ciudad donde el Alcalde Jorge Iván Ospina, y sus concejales, recibieron la Minga en el marco de una Mesa para esperar nuevamente al Presidente Iván Duque. Debido a la falta reiterada del mandatario, la Minga decidió arrancar hacia Bogotá.
Armenia, Quindío
El 15 de octubre se hizo un acto político en el que se recibió a la Minga con la presentación de sus himnos ante la ciudad. Sectores políticos de Armenia asistieron al espacio para luego acampar en el municipio Calarcá.
Ibagué, Tolima
El 16 de octubre la capital musical de Colombia acogió con un acto político a la Minga en el centro de la ciudad. En Ibagué, la Minga descansó en la Plaza de Toros ‘Pepe Cáceres’. Se sentía cada vez más la aceptación frente a la Minga.
Fusagasugá, Cundinamarca
El 17 de octubre el ánimo era muy alegre, nos acercábamos a cumplir la meta de llegar a Bogotá. En la plaza central de Fusagasugá la gente estuvo muy contenta, se vio una gran aceptación, contrario a la campaña de desprestigio que los medios tradicionales hicieron contra la Minga del suroccidente colombiano.
Soacha, Cundinamarca
La llegada a Soacha fue mágica, miles y miles de personas saludando a la Minga desde las ventanas de las casas con banderas de Colombia y banderas blancas. Gente llorando de alegría y con carteles de agradecimiento a las y los mingueros que viajaron hasta Bogotá para exigir el cese a la crisis humanitaria que actualmente vive nuestro país.
Bogotá
En la capital del país, la movilización contó con la participación de sindicatos como el de maestros y maestras, así como de estudiantes y ciudadanía en general. En la Plaza de Bolívar la Alcaldesa Claudia López recibió a la Minga e hizo un llamado a la protesta pacífica. No obstante, durante las intervenciones de los sectores que participamos en la Minga, se destacó cómo la violencia y el terrorismo de Estado es el que nos debe alarmar.
La Minga indígena, negra, campesina y popular del suroccidente colombiano fue un escenario de unidad. Allí nos encontramos diferentes pueblos de Colombia con exigencias particulares, todas para garantizar la vida digna en nuestros territorios. Esta Minga refleja el crecimiento de la movilización social que exige cambios estructurales en el modelo político y sistema económico colombiano.