Con las primeras luces del día los participantes de la Minga Social del sur occidente colombiano por la vida, el territorio, la democracia y la paz se levantaron para emprender el último tramo que los conduciría a la capital del país. En el coliseo de Fusagasugá una vez desayunados y listos para partir adelantaron todo el protocolo de aseo y limpieza del lugar que amablemente les había ofrecido el gobierno municipal.

El estrepitoso sonido de las cornetas de las chivas anunciaron que la marcha continuaba. Los mingueros y mingueras con el entusiasmo a flor de piel subieron a los automotores mientras técnicos de sonido ajustaban sus equipos  para animar el desplazamiento. Plantas eléctricas eran acondicionadas para que la ultima jornada transcurriera sin contratiempos.

Hombres, mujeres y niños salieron a las calles a la despedida mientras que a dos kilómetros de Fusagasugá se iniciaba el colorido recibimiento de la caravana multicolor de indígenas, campesinos, afrocolombianos y demás sectores sociales que hacen parte de la minga. Con banderas de Colombia, banderas de la paz e improvisados banderines hechos con tapabocas o las bolsas plásticas de los puntos de vida se avivaba a los participantes de esta movilización. Más adelante un grupo de Hare Christmas entregaba pasteles y aguas aromáticas como un respaldo material a la minga, otras personas lo hacían con bebidas gaseosas y agua que animaba aún más a más de ocho mil personas que desde hace ocho días iniciaron esta jornada en el territorio Kwet Kina del municipio de Caldono en el norte del Cauca.

En este tramo en la búsqueda de la ciudad de Bogotá, campesinos, trabajadores de diferentes ramas, tenderos, amas de casa, vendedores ambulantes no dejaban de aplaudir y dar la bienvenida a la minga. En la medida en que avanzaba la caravana vehicular la cantidad de público crecía y como si se tratara de una competencia de ciclismo la multitud buscaba el mejor sitio para registrar sus videos o fotografías. Algunas personas veían a los caminantes de la palabra como unos héroes o sus ídolos y buscaban acercarse a los automotores para saludarlos con el puño y agradecer que fueran los sectores menos favorecidos los que buscaran las reivindicaciones de pueblo colombiano.

El entusiasmo inicial fue en el municipio de Soacha donde dijeron que, si las autoridades no recibían la minga, era el pueblo el que daba la recepción y el apoyo a las justas luchas por la vida, el territorio, la democracia y la paz. Algunas personas sacaron la bandera del Abya Yala que es igual a la del pueblo yanacona, otros portaban los símbolos propios del Consejo Regional indígena del Cauca, de la Colombia Humana, de Acon, y distintivos de diferentes organizaciones sociales. Una humilde mujer dejaba correr por sus mejillas lágrimas de emoción al mirar a sus ancestros desplazarse hacia la capital del país en busca del Presidente Ivan Duque Márquez a quien le pedirán que responda al llamado a un debate sobre la estructura del país.

Entre tanto uno de los mingueros ataviado de un micrófono le contaba a la multitud quienes eran los manifestantes, cuáles eran las pretensiones de la minga y porque habían marchado desde el Cauca pasando por medio país hasta llegar a la ciudad capital. Los sonoros aplausos no se hicieron esperar cuando el comunero contaba que al presidente lo habían esperado en Monterilla y luego en la ciudad de Cali y ante su ausencia determinaron buscarlo en la ciudad de Bogotá. si el presidente no nos atendió en nuestros territorios lo mejor que podemos es ir a buscarlo a su casa a la casa de Nariño dijo con enérgica voz lo que generó nuevos vivas y respaldos a la minga.

A lo largo del recorrido se sumaron personas en motos, bicicletas, automóviles, patines e hicieron un largo recorrido por las calles de Bogotá hasta llegar el Palacio de los deportes donde pasarán la jornada. Los médicos tradicionales sahumaron el sitio y armonizaron a quienes ingresaban a ese escenario deportivo considerando que ha sido la fuerza de los espíritus mayores y las plantas medicinales lo que ha permitido que todos lleguen no solo sin problemas de salud sino con energías para seguir caminando.

A esta hora el manto de la noche cubre la capital colombiana. Los manifestantes luego de disfrutar de sus grupos artísticos descansaran para marchar a pie desde este escenario hasta la plaza de Bolívar. si el presidente no asiste a la convocatoria, la marcha dejará sentada la posición política del pueblo colombiano y dejará sembrada la semilla para una gran movilización esta vez no solo del suroccidente colombiano sino de todos los habitantes del país afirmó el consejero del CRIC Hermes Pete Vivas al agradecer el recibimiento del pueblo capitalino.

Por: Programa de Comunicaciones CRIC 

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