El día 17 de abril del presente año, la comunidad se reúne para recordar y honrar la memoria de una mujer valiente, una defensora incansable de la vida y el territorio. La Mayora Carmelina Yule, que brutalmente fue arrebatada de entre nosotros hace exactamente un mes, víctima de la violencia despiadada que aún amenaza nuestros hogares y comunidades.

Con relación a más que un acto conmemorativo; ha sido una manifestación de unidad y resistencia. Desde tempranas horas, niños, jóvenes, adultos y mayores se han congregado en el punto de cuidado de la vereda La Despensa, en el territorio de Vxuu Beh Kiwe Toribío, para recordar con firmeza la palabra y orientación de quien ya no está físicamente entre nosotros, pero cuyo legado perdura en cada rincón de nuestro territorio.

En particular la presencia de los colectivos de comunicación del Norte del Cauca ha sido destacada, evidenciando la importancia de mantener viva la voz de aquellos que luchan por la justicia y la dignidad. La campaña «Defendamos la vida» ha sido el lema que ha guiado esta jornada, recordándonos la urgencia de fortalecer nuestra unidad comunitaria para enfrentar las amenazas que persisten en nuestro entorno.

El tejido de Defensa de la Cxhab Wala Kiwe y la Autoridad Ancestral Vxu Beh Kiwe han compartido información crucial sobre los recientes actos de violencia perpetrados por grupos armados en los territorios, subrayando la necesidad de seguir fortaleciendo nuestro control territorial y nuestras estrategias de protección.

Con respecto al homenaje a la mayora Carmelina no ha sido solo palabras, sino acciones concretas. Una valla con su mensaje ha sido sembrada como símbolo de su legado, mientras que camisetas blancas con mensajes alusivos al cuidado de la vida han sido distribuidas entre los presentes. La familia Yule Ascue, las autoridades, los estudiantes del Centro Educativo La Despensa y la comunidad en general se han unido en este acto de solidaridad y memoria.

Hoy, más que nunca, reafirmamos nuestro compromiso de seguir protegiendo la vida y el territorio. La lucha de Carmelina continúa en cada uno de nosotros, en cada paso que damos hacia adelante, en cada semilla que plantamos y en cada voz que se alza en defensa de nuestros derechos y nuestra identidad como pueblo Nasa.

En conclusión, en este día, en el que recordamos con amor y dolor a quien ya no está físicamente entre nosotros, renovamos nuestro compromiso de seguir adelante, de seguir resistiendo y de seguir luchando por un futuro donde la violencia y la injusticia no tengan cabida. Que el legado de la mayora Carmelina nos guíe en este camino de esperanza y dignidad.

NOTA: Fotografía suministrada, Tejido de Comunicación Norte del Cauca 

Por: Programa de Comunicaciones-CRIC

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