Varias decenas de organizaciones sociales se han unido en apoyo a las comunidades afectadas por el proyecto de construcción de la hidroeléctrica el QUIMBO, que conlleva la tragedia vivida por víctimas de cientos de proyectos similares desarrollados en el país, como lo fue en 1986 La Salvajina en el departamento del Cauca, donde aún hoy son evidentes los impactos socio – económicos y ambientales; la destrucción de vastos territorios que nunca fueron repuestos a las comunidades indígenas, afros y campesinas, la dificultad del paso por problemas de trasporte fluvial o terrestre en tiempos de invierno y de sequia; así como otras de carácter productivo en la zona debido al cambio de temperatura en los suelos de la región.
A lo anterior se suma lo revelado actualmente por los pobladores de la región del Quimbo, como es la afectación al derecho al trabajo y a la vida digna, el desconocimiento del derecho a la consulta previa y a la información sobre los impactos que puede genera el mencionado proyecto y las denuncias sobre la expedición inconsulta de licencias ambientales para la exploración y explotación de nueve pozos petroleros en el Páramo de Miraflores, así como la destrucción de las vías Yaguará y Tesalia, La Plata-Leticia, La Plata-Garzón, al igual que el Puente del Colegio que durante la temporada de lluvias mantiene incomunicado al suroccidente del Huila y el Oriente Caucano con Neiva.
La Consejería mayor del CRIC se une a la invitación hecha por cerca de 30 organizaciones sociales de la región cuyo fin es proteger la Madre tierra, la vida digna, el territorio y el trabajo para todos los Huilenses, asumiendo, de igual forma, el rechazo a la invasión de inversionistas privados que, según se ha dicho, están amangualados con algunas instituciones del Estado colombiano y del gobierno regional; requiriendo igualmente finalizar la investigación de responsabilidades iniciada por la Contraloría General de la Nación contra la Empresa Emgesa, así como la derogatoria de la licencia otorgada por el ministerio del Ambiente a la Emerald Energy para explotar petróleo en el área de Miraflores y llegar a un acuerdo para realizar un proceso de concertación frente al inicio de obras de reconstrucción del puente del Paso del Colegio.
También, la consejería Mayor CRIC, considera que la responsabilidad de levantar el paro está en manos del Ministerio del Ambiente que deberá, tal como lo requieren los manifestantes, indicar prontamente la fecha, hora y lugar de una reunión pública sobre el proyecto El Quimbo, con el fin de responder a la problemática identificada y concertar la audiencia pública ambiental por los proyectos petroleros aprobados para ser desarrollados en el Páramo Miraflores, pues según se sabe este territorio asegura el suministro de agua para gran parte de la población del departamento.
De parte de los pueblos indígenas del cauca, consideramos que el gobierno debe garantizar la participación de las comunidades afectadas por los proyectos energéticos de forma que puedan discutir y ser sujetos activos en la construcción de la política minero – energética del país y de sus regiones.
CONSEJERÍA MAYOR
CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC-
Popayán, enero 10 de 2012