Sede de la UNASUR, la gota que derramó el racismo y la discriminación en el Ecuador

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A propósito de la firma del Decreto Ejecutivo que crea la Secretaría del Sistema Educación Intercultural Bilingüe–SEIB, se emitieron varios comentarios en relación a la entrega de la Sede de la UNASUR. Cabe recalcar que la declaración realizada por el Presidente Lenín Moreno constituye una parte ínfima del debate central sobre el estado del sistema de la educación intercultural y la hoja de ruta para restituirla.

Sin embargo, parece pertinente ubicar en el centro de la reflexión los comentarios emitidos a propósito del ofrecimiento del Presidente. Varios medios de comunicación, académicos, militantes de la “década ganada”, ex ministros/as e incluso Rafael Correa se pronunciaron sobre el hecho, y como correlato se desencadenó una serie de imprecisiones con tintes racistas y discriminatorios.

El Movimiento Indígena Ecuatoriano – CONAIE reconoció la restitución de derechos en el ámbito educativo luego de diez años de represión, persecución, criminalización, división y cooptación de dirigentes por el gobierno anterior. La firma del Decreto para la creación de la Secretaría del SEIB quedó invisibilizada frente a la ola de comentarios discriminatorios, dejando en segundo plano la acción de varias carteras del Estado y la CONAIE en el camino para la restitución y reestructuración del SEIB.

A partir del “anuncio” de la posible entrega de la sede de la UNASUR, comenzaron los ataques contra el movimiento indígena, acusándonos de cierta “complicidad” en la desintegración de las naciones latinoamericanas. El ex presidente, Rafael Correa, señaló a través de su cuenta de twitter: “¿El Movimiento Indígena será cómplice de la destrucción de UNASUR? ¡No lo puedo creer!”. Por qué el ex mandatario no se preguntó ¿Cómo la CONAIE logró “sobrevivir” a los diez años de mi gobierno represivo, violento y criminalizador, y aun así seguir peleando por la restitución de sus derechos?

El ex canciller, Guillaume Long, planteó que, “si la CONAIE participa de la destrucción de la UNASUR, demostrará que se mueve solo por sectario interés y beneficio propio”, pero esa no era la única duda que motivaba la publicación de Long, le preocupaba también el “¿proyecto de país de la CONAIE?”. Nos inquietan las interrogantes planteadas por un ex funcionario de un gobierno que hizo mucho por dividir a la organización, captar dirigentes, criminalizar la protesta social, incluso pretendió arrebatar la casa del movimiento. Hay que tener cara dura -como dice nuestra gente- para interrogarse sobre el proyecto de país de la CONAIE, ahora que no son gobierno y son otros a los que quieren increpar sus debilidades. Sr. Long, le invitamos a leer el proyecto político de la CONAIE en su integralidad, porque de ahí surge la propuesta de un Estado Plurinacional.

Propuesta que nació de tres principios que son: TIERRA, CULTURA Y LIBERTAD. Tierra, como propuesta de recuperación del territorio frente a la acumulación de los grandes terratenientes, lucha que ahora tiene el nuevo componente de defensa contra el voraz extractivismo. Cultura, como elemento para la recuperación de la identidad y saberes ancestrales frente a la matriz colonial eurocéntrica, de este principio nace el proyecto de educación intercultural bilingüe con la idea de fundar una nueva escuela liberado para nuestros pueblos. Por último, Libertad, la posibilidad de nuestros pueblos a la autodeterminación; libertad frente a la explotación de los terratenientes, empresas; y libertad frente al neoliberalismo, la burguesía y la oligarquía.

Como vemos, el proyecto político de Conaie se ha forjado desde la base, en cada comuna, en la lucha popular. Nuestros principios son más arraigados en el pueblo que los principios en los cuales se fundó Alianza País, ciudadanía, igualdad ante la ley, decirse de izquierda, pero no ser anticapitalistas-antiyankis pero entregados totalmente al imperio Chino, entre otros que demuestran la ambigüedad del proyecto político de la “Revolución Ciudadana”.

Si los comentarios de Long y Correa nos sorprendieron, más nos perturbó la perorata de izquierda que ha encontrado una vía para deslegitimar al movimiento indígena, acusándolo de ser “manipulado” por la oligarquía y la burguesía. Quisiera recordarles la posición de la CONAIE en las jornadas de movilización reciente del 2015. Nuestra posición de lucha frente a la burguesía y a la oligarquía que gobernaba tras bastidores con R. Correa (de esto ya se sabe bastante y no vale la pena volver sobre el desfalco producido en la década ganada). Nuestra acción fue concreta y los hechos así lo demostraron.

Incluso a un Pelagato le suena pésima idea “Entregar el edificio de la Unasur a la Conaie” lo único que evidencia es el desconocimiento hacia el proceso de la Universidad Amawtay Wasi (Creada en 2004) y su contribución hacia los pueblos, nacionalidades y sociedad en general. En definitiva, su lectura sobre el hecho, da la certeza de una reflexión discriminatoria y evidencia su desconocimiento sobre los pueblos y nacionalidades.

La diversidad de reacciones simplemente se escuda detrás de un discurso racista y discriminatorio, sin la posibilidad de generar un debate profundo sobre el sistema educativo que opera en el país. Menos se genera un debate político con fundamentos, pues se esconden detrás de trolls y figuras visibles que expresan el odio contra un movimiento que no ha renunciado a sus principios de lucha, y que digan lo que digan, estará en las calles, en las organizaciones consecuentes, en los gobiernos locales, en las comunidades, diciendo-haciendo, diciendo-haciendo, sobre todo haciendo frente contra cualquier gobierno de turno – incluido el de Moreno – que pretenda vulnerar los derechos alcanzados mediante lucha.

Fuente: conaie

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