Graves violaciones al DIH y a los DDHH de la población civil, en los enfrentamientos entre las FARC y la fuerza pública.

Bruselas, 19 de julio de 2012. Oidhaco respalda la decisión de los indígenas del departamento del Cauca –suroeste de Colombia- que, tras padecer nuevas violaciones graves a los DDHH y al DIH, han decidido rechazar toda presencia armada en su territorio.

A lo largo de las últimas semanas, decenas de civiles del departamento del Cauca han sido heridos y miles de ellos desplazados, como consecuencia de bombardeos y enfrentamientos entre las FARC y las Fuerzas Armadas. Según datos de la Defensoría del Pueblo, en Toribío, al menos 14 personas fueron heridas y 400 desplazadas, en su mayoría indígenas[i]. Y en Argelia, unos 1.500 civiles habrían sido desplazados, 74 casas, una escuela y dos centros comunitarios seriamente dañados[ii].

Por su situación estratégica y su riqueza en recursos naturales, el Cauca es una de las zonas más afectadas por la guerra en Colombia. Se registran múltiples ataques contra la población civil cometidos tanto por las guerrillas como por la fuerza pública y los grupos paramilitares. Esta situación afecta a toda la población, especialmente a niños y mujeres, por su particular vulnerabilidad frente a quienes emplean la violencia, así como también a los pueblos indígenas, por la presión de los distintos actores del conflicto sobre sus territorios.

Frente a esta situación, comunidades indígenas del Cauca están exigiendo el retiro de los militares, de los paramilitares y de la guerrilla de sus territorios. Este 17 de julio, expulsaron a militares de la base de Toribío, hecho que ha generado una fuerte reacción de parte del gobierno colombiano y el anuncio de la judicialización de los indígenas involucrados. Resulta preocupante la actitud de Bogotá que persiste en seguir por la vía armada, reafirmando de esta manera la voluntad de continuar con la militarización de la zona. Rechazamos los señalamientos contra los indígenas por supuesta infiltración por las FARC, su criminalización por la expulsión de los militares, y la represión por parte de la fuerza pública frente a sus legítimos reclamos. Lejos de responder al llamado de los indígenas a favor de un diálogo para la paz, estos hechos contribuyen por lo contrario a la agudización de las tensiones y conllevan a una revictimización de los indígenas. Recordamos que la Corte Constitucional en su Auto 004 de 2009, declaró que 34 pueblos se encuentran en peligro de extinción, entre ellos varios del Cauca, incluido el pueblo Nasa, víctima directa de lo que está sucediendo actualmente en la región.

Oidhaco, integrada por más de 30 organizaciones europeas e internacionales, solicita a la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Sra. Catherine Ashton, y a los Estados miembros de la UE a que expresen su respaldo al llamado de los indígenas del Cauca a favor de la paz y contra la guerra. “La UE debe alentar al gobierno colombiano a que acepte el cese de los combates en la región y la apertura de un diálogo para la paz en el cual participe la sociedad civil”, manifiesta Christiane Schwarz, presidenta de Oidhaco. Nuestra Red se une a la solidaridad expresada por Podec (Plataforma de ONGs de Desarrollo Europeas en Colombia) y a su respaldo a “la resistencia pacífica por la reivindicación de los derechos de los pueblos indígenas, el respeto a su territorio, a sus autoridades, a la autonomía y a la vida” así como a “la actuación civil y no violenta de la guardia indígena”.

Oidhaco hace un llamado a todos los actores armados a que respeten el derecho internacional humanitario y los derechos humanos.

Finalmente, Oidhaco rechaza los señalamientos contra el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) realizados en un programa de la radio RCN por Francisco Santos, socio de RCN y del periódico El Tiempo, yvicepresidente del gobierno anterior, así como los actos de intimidación ocurridos en Popayán a inicios de esta semana[iii].

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