Las Autoridades Indígenas del Pueblo Kokonuko agrupados en la Autoridad Tradicional Indígena de los Territorios Ancestrales del Pueblo Kokonuko y /o Asociación de Cabildos Genaro Sánchez Zona Centro adscritos al Consejo Regional Indígena del Cauca – CRIC, en uso de sus facultades constitucionales y legales, se pronuncian y denuncian ante la opinión pública en el orden Local, Regional, Nacional e Internacional, los atropellos y desmanes que ha venido proliferando el Gobierno Nacional por intermedio de sus instituciones públicas y privadas frente a los ejercicios de la justicia propia y control territorial de los pueblos indígenas del Cauca y de Colombia.
En días Pasados fuimos estigmatizados, calumniados, señalados por el programa de séptimo dia denominado “desarmonización la flecha del conflicto” donde se nos cuestionó el ejercicio y aplicabilidad de la justicia, la defensa y recuperación de nuestra madre tierra, nuestras acciones administrativas y manejo de recursos y no por demás se nos injuria y calumnia manifestando que somos guerrilleros y milicianos, situación que como pueblo originario de Colombia y residente en el departamento del Cauca rechazamos rotundamente y estaremos adelantando las acciones legales y legitimas a que haya lugar.
De igual manera colocamos nuestra voz de rechazo a la decisión de la justicia ordinaria por estigmatizar y judicializar la protesta y movilización indígena y señalarla como un hecho delictivo, limitando el ejercicio de la autonomía y de gobierno propio, realizado por las autoridades indígenas en los territorios, esta acción de la jurisdicción ordinaria es una muestra más del desconocimiento de aplicabilidad de la jurisdicción indígena, el ataque sistemático contra la dirigencia de los pueblos indígenas y sus autoridades, violentando nuestros derechos legales y constitucionales.
En razón a lo anterior denunciamos y rechazamos la detención y condena del Compañero Indígena FELICIANO VALENCIA MEDINA, a quien se le atribuye el delito de Secuestro Simple según la jurisdicción ordinaria, situación que deja claro la estrategia de persecución política y la incapacidad de resolver los problemas que aquejan al país con justicia social por parte del gobierno y sus instituciones, además viola los principios constitucionales de un estado social de derecho, el reconocimiento de la pluriculturalidad y ante la movilización social y protesta pacífica realizada no solo por el movimiento indígena si no por otros sectores sociales del Cauca y de Colombia.
Esta decisión de la justicia ordinaria es totalmente arbitraria y es evidente el desconocimiento del gobierno y sus instituciones de la capacidad legal y legitima que tenemos los pueblos indígenas en la aplicabilidad de la justicia en los territorios indígenas frente actos delictivos que atenten contra la armonía de las comunidades como fueron los hechos sucedidos en la vigencia 2008, donde un militar se infiltra a la movilización indígena, miente ante su propia personalidad, se auto reconce como indígena y lleva consigo mismo prendas de uso exclusivo de la fuerza militar a sabiendas que esta de licencia o de permiso.
Finalmente nos solidarizamos con el compañero Feliciano Valencia y su familia y fijamos nuestra posición política legal y constitucional en la cual no permitiremos que la fiscalía general de la nación investigue las autoridades indígenas, la guardia indígena y comunidad en general por el ejercicio de gobierno propio y de justicia indígena realizado en la vigencia 2008, porque es considerar que las actuaciones en ejercicio de la justicia propia, el ejercer control y aplicar sanciones de acuerdo con los usos y costumbres, como violatorio de derechos individuales pone en duda no solo la jerarquía normativa que rige el ordenamiento jurídico colombiano, sino que muestra una campaña dirigida desde sectores racistas de la sociedad que buscan menguar el caminar que los pueblos indígenas venimos dando desde tiempos ancestrales. Más que atropellar a una persona, se atropella en este momento la jurisdicción especial indígena, la constitución y los derechos a la autonomía de nuestras comunidades y los derechos reconocidos en el convenio 169 de la OIT ratificado mediante la ley 21 de 1991, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas.
RECUPERAR LA TIERRA ES GARANTIZAR LA VIDA, EL BASTON SIMBOLO DE AUTORIDAD, ORIENTACION Y RESPETO Y NUESTRA PALABRA ES LA LUZ PARA FORTALECER LA IDENTIDAD DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS PARA ENCAMINAR NUESTRAS ACCIONES
PUEBLO INDIGENA KOKONUKO
NOS DECLARAMOS EN ASAMBLEA PERMANENTE.