Desde el Consejo Regional Indígena de Cauca-CRIC, expresamos nuestra preocupación por la aparición de un panfleto firmado por el “Bloque Suroccidental de las Águilas negras”, en el cual se declara como objetivo militar a las organizaciones indígenas, campesinas, sindicales y de víctimas del departamento del Cauca. Estamos en alerta ante esta nueva y grave amenaza, dirigida contra el conjunto de organizaciones sociales y procesos populares del departamento del Cauca y la Región.

Esta no es la primera amenaza de este tipo, ya que hemos contado un número de 17 panfletos amenazantes en el presente año, solo contando la zona norte del Cauca. Estos panfletos muestran un vocabulario repetitivo cargado de odio, dando cuenta de un accionar concertado y planeado para atacar y amedrantar a las organizaciones indígenas y sociales del departamento, que se suma a los ataques cobardes, amenazas, señalamientos y estigmatización que se han lanzado desde sectores empresariales, criminales y políticos del centro democrático, vislumbrando una estrategia de generar un cerco de intimidación y muerte contra los pueblos indígenas, organizaciones sociales y procesos populares que participaron los 33 días en la Minga por la defensa de la vida, el territorio, la democracia, la justicia y la paz.

Somos pueblos indígenas que defendemos la vida y la dignidad, y ninguna actor armado, ni ninguna amenaza nos apagara la disposición milenaria de luchar por nuestra libertad y nuestros derechos en un estado social de derecho plurinacional y multiétnico, tal como lo prevé la constitución colombiana, y responsabilizamos al Gobierno Nacional las acciones contra vida de nuestros pueblos, que se podrían desprender del accionar de estos grupos armados y violentos que fomentan la muerte, tal como nuestras comunidades lo han sufrido en el pasado, pues son los funcionarios del alto gobierno, en cabeza del presidente de la república Iván Duque, quienes en repetidas ocasiones han encabezado la desinformación y la estigmatización, justificando así la persecución violenta de la protesta social como ejercicio legítimo, democrático y pacífico, y el asesinato selectivo de líderes y lideresas.

Instamos a los organismos garantes de los derechos humanos nacional e internacional, la Defensoría del Pueblo, la MAPP-OEA, la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas, de permanecer en máxima alerta, hacer seguimiento a estas amenazas y velar por la protección de la vida y la integridad de las personas y organizaciones amenazadas, ya que el paro nacional del 25 de abril de 2019, será un escenario que los violentos trataran de aprovechar para expandir su proyecto de muerte contra las comunidades.

Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC

24 de abril del 2019