El paro nacional inició con fuerza y buena participación en la marcha que se concentró en la ciudad de Popayán. El objetivo de esta gran caminata consistió en acompañar a todo el sector estatal en el paro nacional, quienes se movilizaron en contra de las políticas del gobierno de Iván Duque la cuales son amañadas, organizadas para el delito, la corrupción y la impunidad, para seguir arrebatando los derechos de los trabajadores, entregar los recursos naturales a las multinacionales y acabar con lo poco que queda en territorios indígenas, campesinos y afros.

Los puntos principales que convocaron este paro nacional, fue el Plan Nacional de Desarrollo, el cual está enmarcado en la violación de los derechos de los trabajadores, por esta razón hacer resistencia es una manera de exigir el cumplimiento y el respeto a la tierra, a la vida y a la no privatización de los servicios públicos.

Uno de los participantes manifestó “Marchamos para rechazar las políticas que van en contra de los derechos de las comunidades indígenas, campesinas, afros, sectores sociales y populares. Esta gran movilización se concentró en diferentes ciudades del país para dar continuidad de la minga del suroccidente colombiano. Además, porque El Plan Nacional de Desarrollo no nos representa. Consideramos que nos deja en un atraso progresivo, el asesinato sistemático de lideresas y líderes sociales, la desigualdad estructural, todas las trabas que le ha puesto a Jurisdicción Especial para la Paz – JEP, la corrupción, todo el despojo, el desarraigo cultural”.

En este espacio se recordó la tragedia de Rosas, Cauca donde muchas personas perdieron la vida. Una tragedia que pudo haber sido evitada, pero que a causa de la negligencia de las autoridades estatales correspondientes de la mano con la corrupción no se tomaron las medidas correspondientes.

El Plan Nacional de Desarrollo aboga por una política de despojo y privilegia el latifundio, los grandes poseedores de tierra que finalmente quieren poner al indígena y al campesino solo como trabajador agrario, despojando de sus tierras, identidad y prácticas culturales.

Estas luchas son justas y necesarias, las necesidades son quienes nos obligan a salir a las calles a marchar, exigimos para poder vivir tranquilos en los territorios, que nos respeten la vida.

Por: Programa de Comunicaciones CRIC

         Estudiantes de Comunicación UAIIN