Tatiana Félix-Adital
Los campesinos de Catatumbo, Colombia, en protesta desde el 10 de junio, no aceptaron la propuesta del presidente Juan Manuel Santos, de solamente continuar las negociaciones en la Mesa de Interlocución si se retiran los bloqueos mantenidos por los manifestantes en las vías de la región de frontera con Venezuela. Ante el impasse, las negociaciones fueron interrumpidas.
Miles de campesinos iniciaron las manifestaciones hace más de un mes para protestar contra una agresiva campaña que pretende erradicar de manera forzada el cultivo de la hoja de coca, principal fuente de ingreso de los habitantes del norte del país, sin que se presente ninguna alternativa para llevar adelante la economía local. Piden también el fin de las concesiones minero-energéticas a multinacionales y la libertad a cientos de campesinos que fueron detenidos y acusados de terrorismo.
Además, los campesinos exigen que el gobierno declare la región como Zona de Reserva Campesina (ZRC), una demanda histórica para conceder autonomía a la preservación de algunos territorios. Sin embargo, el gobierno colombiano se niega a hacer la declaración de la ZRC «bajo presión”.
En un comunicado divulgado a comienzos de esta semana, la Asociación Campesina de Catatumbo (Ascamcat) afirmó que la propuesta del presidente Juan Manuel Santos fue rechazada «por unanimidad, en todos los puntos de concentración campesina”, ya que no llegaron hasta ahora a ningún acuerdo. Según la Ascamcat, los campesinos podrían aliviar los bloqueos si el gobierno se comprometiera a llegar a dos acuerdos: sobre la ruta declaratoria de la Zona de Reserva Campesina de Catatumbo y sobre el subsidio a las víctimas de la erradicación de los cultivos de coca.
«El campesinado se mantendrá en la mesa a la espera de un gobierno con respuestas. Las protestas se mantendrán hasta que el gobierno llegue a acuerdos reales y efectivos que solucionen la emergencia social y económica del Catatumbo”, expresó la Asociación.
La Ascamcat alertó que será responsabilidad del gobierno colombiano la integridad y la vida de los campesinos, en el caso que opte por una salida violenta y represiva al conflicto. «El presidente debe prohibir de manera expresa a la fuerza pública disparar armas de fuego contra la población civil que protesta, como ya ocurrió con el asesinato de 4 campesinos a manos del ejército y la policía en Ocaña”, consideraron.
Catatumbo, región del departamento Norte de Santander, sufre a causa de un «abandono histórico” del Estado colombiano y registra una actividad «muy fuerte” de los grupos guerrilleros y del narcotráfico.
Con informaciones de agencias.
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Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]
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