Ya han pasado tres años de la firma de los acuerdos de paz y para las comunidades indígenas del departamento del Cauca, es desalentador los balances evidenciados en la implementación de los acuerdos de paz en el marco del capítulo étnico por parte del Estado en cabeza del gobierno del Presidente Iván Duque Márquez.

Hoy con dolor, tristeza y rabia tenemos que seguir despidiendo a nuestros comuneros desde nuestros espacios comunitarios hacia los espacios espirituales. Escuchando los sonidos de las balas asesinas por manos que no le ven el valor y la importancia de la vida que la madre Tierra nos regala.

Con lágrimas en los ojos y dolor en el corazón, despedimos a nuestro comunero, padre, hermano y compañero Henrry Cayuy del resguardo Indígena de Vitonco-La Troja. Que luego de la siembra de su cuerpo, la madre tierra lo reciba con gran honor por sus aportes a los diferentes procesos de las comunidades, independientemente los ideales y mentalidades particulares que se tenga como seres que somos.

Sobre todo el contexto de violencia y de muerte entendemos la dilación y la falta real de voluntad política para garantizar la vida, pervivencia y un presente y futuro digno, ni sólo para las comunidades indígenas sino para todos los que soñamos con una paz estable y duradera.

Por: Consejo de Comunicaciones Nasa Cxha cxha

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