“Caminamos por el acuerdo social”

El Consejo Regional Indígena del Cauca –CRIC– continúa caminando la palabra desde la orientación política y cultural de los pueblos y comunidades, donde convergen nuestras autoridades, líderes, niños, niñas, jóvenes, mujeres, hombres y mayores, estudiantes, trayendo la memoria de nuestros tiempos ancestrales, enmarcados en la Ley de Origen, Derecho Mayor, Derecho propio, en el camino de lucha y resistencia para seguir tejiendo unidad entre todos los hermanos y hermanas de los pueblos indígenas, sectores sociales y populares del país.

Desde la diversidad consideramos que el camino para cuidar, proteger, salvaguardar el agua, el patrimonio público, los derechos fundamentales, el trabajo, la dignidad, que se representan en cinco palabras, la vida, el territorio, la justicia, la democracia y la paz de nuestros PUEBLOS.

Como movimiento indígena hemos venido resistiendo desde cada uno de nuestros contextos y experiencias ante el sometimiento histórico que hemos vivido, generando una emergencia social, económica, cultural, territorial y humanitaria que ha puesto en riesgo la pervivencia como pueblos.

El movimiento indígena y los diferentes sectores sociales nos juntamos en la minga nacional social, popular y comunitaria desde más de una década, en la defensa de la vida en todas sus expresiones, tanto naturales como culturales y sociales.

Hemos identificado que hay impedimentos del modelo político y económico dominante en Colombia que ha agudizado las desigualdades y las injusticias en los territorios, por consiguiente, es necesario incidir sobre el modelo de muerte y hacer realidad una nueva perspectiva política para el país, por tanto le apostamos desde las bases sociales a las reales transformaciones que el país necesita, es decir, apoyamos al proyecto político de cambio… Colombia un país, POTENCIA MUNDIAL DE LA VIDA.

¿POR QUÉ LA MINGA?

Simboliza el trabajo solidario de los pueblos tanto indígenas como campesinos y demás sectores sociales, también es el espacio para tejer, compartir, ayudar y
avanzar desde nosotros mismos. Queremos construir colectivamente por recuperar aquello que nos quitan: la vida, el territorio, la paz, la justicia y la democracia. Anhelamos llegar a todas las partes del país con nuestra energía y sabiduría milenaria.

La minga es diversidad de colores, aromas, sabores, sentires, saberes y alegrías que se tejen a través de expresiones artísticas y culturales propias de los mingueros y mingueras.

¿POR QUÉ DESDE EL SUROCCIDENTE COLOMBIANO?

Por las siguientes razones:

Porque es el territorio donde vivimos y compartimos entre indígenas, afrocolombianos y campesinos en la parte rural fundamentalmente, y de pobladores urbanos y demás sectores que en su mayoría viven en situación de desigualdades sociales.

Porque es una de las regiones más golpeadas en Colombia debido a la violencia armada, la violencia política, económica, ambiental y cultural.

Porque como región sur occidente consideramos que es hora de hablarle al país de la necesidad de seguir caminando la palabra para hilar iniciativas y alternativas que permitan la construcción de un nuevo modelo de país.

Desde la Minga exigimos el derecho ha una vida digna, el derecho al territorio para vivir en paz, el derecho a la libre autodeterminación de las diversas poblaciones y comunidades del país.

Hoy los Vientos del Sur retomamos la palabra con los sectores sociales, populares, estudiantes, jóvenes, LGTBI, afrocolombianos, movimientos alternativos y excluidos, universidades, sindicatos, campesinado y muchos y muchas de nuestra Colombia.

En nuestro presente como organizaciones sociales ejercimos un rol de fuerza y liderazgo a nivel local, regional y nacional que permitió elegir un pensamiento social alternativo, humanitario e incluyente que ofrece esperanzas de cambio al pueblo colombiano, que confluye con nuestros ideales como luchadores sociales, por eso mismo consideramos necesario unir esfuerzos para hacer realidad los proyectos imprescindibles que Colombia necesita.

El Gobierno escuchó e interpretó los clamores de las mayorías del pueblo colombiano y los incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo, también presentó las reformas necesarias para revitalizar la sociedad colombiana, sin embargo, esta hoja de ruta no ha podido hacerse realidad por los ataques y obstáculos de grupos y actores contrarios al nuevo proyecto político de cambio, por consiguiente, como luchadores sociales debemos respaldar las reformas para que sean aprobadas en el menor tiempo posible. Nuestra resistencia es hacia adelante, atacando la corrupción, atacando la mentira, atacando la trampa que inmoviliza las innovaciones que el Gobierno quiere implementar.

LA MINGA PLANTEA

La unión, la juntanza, el caminar de la palabra, alentar la lucha indígena, social y popular, que está orientada a partir:

  • La defensa de la Vida: no se puede tolerar la violación constante de los derechos humanos y los derechos de los demás seres de nuestra madre naturaleza, el asesinato de las autoridades indígenas, los líderes sociales y el abandono de niños, jóvenes y población vulnerable. Las amenazas y el abuso de la madre tierra deben ser protegida e incluidas en las reformas para la vida.
  • La defensa del Territorio: la casa grande debe ser salvaguardada, en ese sentido la reforma agraria debe contribuir a reconocer las formas propias de la organización territoriales desde la cosmovisión de los pueblos y desde los derechos adquiridos, proteger la vida de la madre tierra con todos sus seres, el cuidado ambiental, asegurando la soberanía alimentaria y dando reconocimiento a los tejidos sociales, culturales y biológicos del territorio.
  • La justicia social y la democracia con los derechos económicos, sociales, naturales y culturales: la salud para la vida y no como negocio, la educación integral no para dominar sino para liberar, las economías propias para el bienestar y no para el capital, las economías populares para la vida digna, la identidad cultural como tejido de riqueza y las diferentes reformas en solidaridad con la madre naturaleza desde una perspectiva incluyente que tenga en cuenta el pensamiento y las propuestas de los pueblos indígenas, los campesinos, los afrocolombianos y demás poblaciones.
  • La Paz y la reconciliación: la conformación de espacios o geografías de paz que permitan la participación para el diálogo con los diversos actores comprometidos en el conflicto en los territorios. La paz no es solo la dejación de las armas, también es la transformación económica, social, ambiental del territorio, donde los niños, jóvenes y cualquier habitante del territorio se encuentre seguro.

La Minga y la Movilización es el comienzo del Gran Acuerdo Social entre el movimiento indígena, las organizaciones sociales, populares y el Gobierno Nacional, para que los procesos que cada sector social esté liderando, sea rural o urbano, continúen y se fortalezcan.

Además, invitamos a todas las organizaciones sociales a hacer un alto en el camino en sus diferencias, conflictos y reconocer que este momento es primordial para lograr el cambio social, para edificar el proyecto de nación que hemos soñado. Sin unidad será muy difícil combatir a los enemigos de la paz que se ciernen sobre el Gobierno y sus reformas sociales, del cual hacemos extensa la invitación al Congreso de la República, a los empresarios, a los medios de comunicación, a los partidos políticos, a la Iglesia Católica y demás denominaciones religiosas y garantes internacionales a contribuir en la transformación de Colombia en un territorio en paz, incluyente y armonioso.

La minga apenas inicia, seguiremos luchando mientras no se apague el sol.

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