Desde el pasado lunes 19 de octubre ha circulado una noticia falsa asegurando que el Ejército Nacional acabó con 63 laboratorios de producción de cocaína en el departamento del Cauca y el Caquetá, esto mientras las comunidades indígenas, afros y otras organizaciones sociales se encontraban movilizándose exigiéndole al gobierno hacer algo ante la violencia sistemática que se vive en los territorios, los asesinatos a líderes sociales, sus políticas extractivistas que acaban con los recursos naturales y el incumplimiento de los acuerdos de paz, entre otros aspectos que son deber del gobierno cumplir.

Dicha noticia es solo una muestra de las medidas que se toman por parte de los medios de comunicación para deslegitimar las luchas por las justas causas, dicha noticia revela la ignorancia en la que se sumergen los colombianos que desconocen las muchas realidades que se presentan en los lugares más apartados del país, dicha noticia es solo la demostración de cómo muchos colombianos tragan entero toda la información que les presentan los medios de comunicación tradicionales que están al servicio del gobierno. Es necesario resaltar el juego en el que cayeron muchos medios de comunicación al llevar a cabo el cubrimiento de la Minga del Suroccidente, donde se encargaron de visibilizar hechos que no cumplían con las características de ser noticiosos, y además, se encargaron de encontrar situaciones banales para contribuir a deslegitimar la movilización.

Esto es a lo que han sido sometidos territorios con tantas riquezas como lo son los departamentos del Cauca y el Caquetá, durante años dichos medios de comunicación hegemónicos se han encargado de crear un imaginario errado de estos departamentos, tachándolos de zona roja y de zonas en conflicto, y aún más ha sido la discriminación a la que han sido sometidos los grupos étnicos que habitan estas zonas, pero lo más triste de todo es que nos siguen gobernando una clase política elitista, una clase política que se cree superior a los demás, que no ve a los otros como iguales, que al contrario utiliza los mismos mecanismos de opresión que se utilizaban hace cientos de años para discriminar e ignorar a los pueblos que han sido condenados a ser tachados de diferentes por no seguir lo que el mundo occidental nos impuso.

La Minga del Suroccidente es un llamado para muchos a que cuestionen su lugar de privilegio, a ser conscientes de que en este país no existen las misma oportunidades para todos, es un llamado a que seamos críticos y pensemos en que debido a la sociedad tan arrogante en la que estamos, muchas veces de nuestra raza, de nuestro género y de nuestra clase social dependen las oportunidades que vamos a tener en nuestra vida; pensemos un poco en cómo las oportunidades no son iguales para alguien mestizo, para un indígena o para un negro, pensemos acerca de cómo las oportunidades cambian entre hombres y mujeres, solo pensemos en como nuestra clase social muchas veces es el motivo para que algunas puertas se cierren para unos y siempre estén abiertas para otros, esto porque seguimos creyendo que el hombre blanco occidental es el modelo de lo que la sociedad debería ser, seguimos siendo sometidos, seguimos siendo discriminados, seguimos siendo colonizados y alguien se tiene que mover para que esto cambie.

Por: Programa de Comunicaciones CRIC 

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