Una vez más, las comunidades indígenas del Cauca demuestran al Gobierno y a la sociedad colombiana, por qué somos los guardianes de la vida. El día 6 de mayo, en Cali, en acción de custodia humana y territorial los Kiwe Thegnas o Guardia Indígena del Norte del Cauca, recibieron de los manifestantes una persona que estaba vestida de civil, quién fue retenida pues al parecer era un infiltrado en la marcha.
El sujeto se identificó como José Ricardo Sánchez, cédula 10295768, de 38 años. Posteriormente, en entrevista ante las autoridades indígenas, manifestó a las autoridades del CRIC pertenecer a la Policía Nacional.
Al presunto policía se le brindaron las condiciones básicas: seguridad, atención médica y alimentación; y posteriormente, en el marco de la Jurisdicción Especial Indígena, las 127 autoridades del CRIC lo entregaron a los organismos garantes presentes: Procuraduría, Defensoría del Pueblo y Naciones Unidas.
Estas acciones contrastan de manera radical con la forma como el Gobierno y las Fuerzas Militares vienen tratando el paro. Y es que según reporta la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, desde el inicio del Paro Nacional, el 28 de abril, hay 379 personas con paradero desconocido, 1120 lesionados y 9 casos de violencia o abuso sexual.
Si bien no hay consenso en las cifras de personas desaparecidas, ya que otros entes como INDEPAZ reportan 87, la Defensoría y la Fiscalía coinciden en 24, la policía dice que son 42 personas desaparecidas. En todo caso, es evidente que los vándalos son otros. Y que la Minga y el paro son un movimiento pacífico que están tratando de infiltrar para atacarlo y desprestigiarlo.
Por: Programa de Comunicaciones CRIC