COMUNICADO A LA OPINION PUBLICA

Las autoridades indígenas de Toribio, Tacueyó y San Francisco, territorio «Proyecto Nasa», denunciamos ante la comunidad nacional e internacional la intención cada vez más evidente del grupo Armado de las disidencias de las FARC EP DAGOBERTO RAMOS de manchar el buen nombre de la organización indígena.

No somos ajenos a la intención que desde tiempos inmemorables tiene como objetivo destruir la organización indígena, la fuerza de la unidad comunitaria para la defensa de la vida y el trabajo organizativo de los últimos 50 años de los pueblos indígenas del Cauca, por eso, una vez más, alzamos nuestra voz de protesta frente a los hechos que afectan la armonía en el territorio, pues, seguimos sufriendo el flagelo del enfrentamiento entre grupos armados que no son más que carteles de narcotráfico que pelean a nombre de grupos de izquierda o revolucionarios, tal es el caso de la DAGOBERTO RAMOS quienes en respuesta al acuerdo de paz y pronunciamiento de la comunidad siguen atacando de manera indiscriminada a la comunidad de diversas maneras, entre ellas la cacería a supuestos colaboradores de otras organizaciones armadas, para justificar los asesinatos que cometen, como es el caso del panfleto de amenaza que llega el 3 de febrero a las autoridades indígenas del territorio de Toribio, la utilización de los emblemas de la organización para estigmatizar a la organización indígena, como en el caso del atentado presentado el 9 de febrero en horas de la noche, en inmediaciones del casco urbano de Toribío donde sicarios suplantando la identidad de guardias indígenas aparecen en el sitio donde atentaron contra la vida de un comunero junto a una menor de 10 años, o el asesinato del comunero firmante de paz Alberto Quitumbo Yatacué, quién en los últimos tiempos venía acompañando a las autoridades en el camino de cuidado de la vida en el territorio.

Estos ataques hacen parte de la estrategia de los grupos armados ilegales para arrebatar nuestro sistema de gobierno indígena ancestral, apoderarse del control territorial, manejar las finanzas derivadas de la producción y comercialización de la marihuana que contaminan nuestro sistema de justicia indígena.

Los mismos grupos que dicen defender al pueblo, nos someten a la guerra, la explotación y la violencia, buscan convertir a nuestra comunidad en productores de cultivos ilícitos, imponiendo el pago de impuestos que alimentan el conflicto, engañando con dinero a nuestras niñas, niños y adolescentes para involucrarlos en sus disputas armadas, utilizándolos como carnada en enfrentamientos con otros grupos legales e ilegales que solo pretende esclavizarnos en nuestro propio territorio, así mismo desde la comunidad se ha identificado con preocupación que excombatientes que abandonaron sus procesos de reincorporación han regresado a la guerra, reforzando estructuras armadas ilegales y atentando contra la paz territorial, esta traición a los compromisos de desmovilización aumenta la violencia en nuestros territorios y atenta contra nuestro derecho a vivir en armonía.

Exigimos a todos los grupos armados (disidencias de las FARC EMC, Frente 57, ELN, entre otros), Respeto a los territorios originarios y los derechos territoriales de nuestras comunidades, a detener los ataques contra la comunidad y sus autoridades, a detener los asesinatos de comuneros con pretextos y señalamientos, suspender el reclutamiento forzado de menores de edad, el asedio a las instituciones educativas, al respeto y no utilización de nuestros símbolos organizativos, ya que estos hechos se configuran como infracciones al Derecho Internacional Humanitario-DIH en tanto la vinculación, desprotección y atentados indiscriminados y desproporcionados contra la población civil, son considerados como delitos de lesa humanidad, no obstante, ratificamos nuestra disposición a un diálogo estructural que contribuya a la defensa de la vida, el territorio y el principio de preexistencia y garantía de protección de nuestros espacios de vida como garantía para la pervivencia.

«La paz no puede lograrse a través de la violencia, ni acabando con la vida»

AUTORIDADES ANCESTRALES DE TORIBIO, TACUEYÓ Y SAN FRANCISCO PLAN DE VIDA «PROYECTO NASA» PROYECTO NASA «UN SUEÑO PARA CONTINUAR CON LAS RAÍCES EN LA TIERRA»