Las y los jóvenes indígenas de las cinco macroregionales de Colombia, reunidos durante los días 28 al 30 de septiembre de 2010, luego de hacer un análisis histórico del movimiento indígena y del contexto político, económico, social y jurídico, que nos ofrece el Estado colombiano actualmente.

Expresamos:

Que definimos la situación que vivimos los pueblos indígenas de Colombia, con las palabras DESTRUCCIÓN, EXTERMINIO y GENOCIDIO, por causas de las políticas de Estado, el conflicto armado, y los megaproyectos que se realizan en nuestros territorios ancestrales, y que afectan de forma severa la pervivencia física, cultural y espiritual de nuestros pueblos.

 

Declaramos, que la situación actual de los pueblos indígenas en Colombia, a pesar de la existencia de un marco jurídico que protege nuestros derechos, ha empeorado, lo cual se expresa en más de 300 asesinatos de indígenas, ocurridos en los tres últimos años (2008, 2009 y 2010), por causa de una guerra que no es nuestra, y frente a la que reiteramos la posición de neutralidad expresada por nuestras organizaciones y líderes.

Rechazamos, las iniciativas legislativas y algunos proyectos ya aprobados por el Congreso de la Republica de Colombia, que vulneran gravemente, derechos, que con el esfuerzo y la lucha de nuestros mayores ganamos en décadas anteriores. Y en este sentido, manifestamos que como jóvenes indígenas, NO estamos dispuestos a perderlos ni a negociarlos y ofrecemos nuestro acompañamiento y nuestra lucha en los procesos de resistencia.

Rechazamos, la creación de nuevas organizaciones, financiadas y promovidas por el Gobierno colombiano, para dividir al movimiento indígena, y sus principios de lucha, como son UNIDAD, TERRITORIO, CULTURA Y AUTONOMIA, los cuales, desde nuestra visión como jóvenes seguiremos defendiendo y respaldando. No entendemos con que criterios, el Gobierno ha clasificado a los indígenas entre “indios” buenos e “indios” malos.

Exigimos que pare la violencia, el desplazamiento forzado, los señalamientos, las amenazas y necesariamente el RECLUTAMIENTO de nuestros jóvenes, niños y mujeres. Denunciamos, que la presencia de las multinacionales, seguidas por la militarización a nuestros territorios aumenta el riesgo de pervivencia de nuestros pueblos, en especial de los y las jóvenes, quienes han sido víctimas de violencia sexual y física; a raíz del abandono de municiones y otros artefactos de guerra. Por lo anterior, exigimos la salida de las multinacionales y la desmilitarización de nuestros territorios ancestrales.

Denunciamos que la siembra de cultivos de uso ilícito en nuestros territorios, genera graves daños a nuestra madre tierra, debido a la utilización de químicos lo que resulta en la improductividad de nuestro territorio; esta problemática afecta también la espiritualidad de los pueblos, debido al uso incorrecto de estas plantas sagradas. La presencia de cultivos de uso ilícito también genera en nuestros pueblos desplazamiento forzado, amenazas y fomenta la presencia de grupos armados y las fumigaciones.

Nos preocupa el incumplimiento de los acuerdos firmados con el gobierno y exigimos su cumplimiento.

Reiteramos que nuestra lucha es una sola, y consiste en la defensa de nuestros territorios para la pervivencia de nuestros pueblos milenarios.

Las y los jóvenes queremos morir, pero de viejos contando nuestras historias a nuestros nietos generación tras generación.

Resguardo indígena Bania Chami, municipio de Argelia, Valle del Cauca

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