Dos jóvenes del pueblo Nasa que hacen parte de la casa grande del CRIC, recorren Europa por motivos de sus estudios de posgrado. A finales del año 2023 iniciaron con los procesos de registro y admisión para cursar el Máster en Políticas y Prácticas del Desarrollo que promueve Geneve Graduate Institute prestigioso instituto con sede principal en la ciudad de Ginebra, Suiza. Dentro de varios candidatos que se postularon de América Latina, solo fueron admitidos 10 latinoamericanos al programa, dos colombianos: la compañera Leidy Jhoana Paví Cometa del Territorio de Toribío, lideresa, exautoridad y dinamizadora del Plan de vida Proyecto Nasa y Yaid Ferley Bolaños Díaz del territorio de Tumbichucue en Tierradentro, exautoridad, guardia, coofundador de Sa’t Ne’jwe’sx (cabildo Nasa de Bogotá) y defensor de DDHH.
A principios del año 2024 iniciaron con su proceso de formación que incluía clases virtuales y presenciales. Entre agosto y septiembre del 2024 tuvieron la oportunidad de una estancia en la ciudad de Lima – Perú, donde además de sus clases teóricas, aprovecharon para recorrer varios lugares emblemáticos de Perú como Cuscu y Machu Picchu, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Después de un largo proceso de trabajo e investigación sobre la operatividad e implementación de procesos educativos en salud propia intercultural, así como de los procesos de construcción de la paz y el bienestar del pueblo Nasa desde el Wëth Wëth Fxi’ze Yuwe, llegaron a Europa. Estuvieron unas semanas en la ciudad de Madrid, Segovia y Toledo conociendo, reflexionando, aprendiendo y escribiendo sobre las dinámicas políticas, sociales, económicas, educativas, culturales y turísticas de estas ciudades españolas, las dos últimas, declaradas patrimonio de la humanidad.

Cuentan que las estructuras antiguas como el acueducto romano de Segovia recuerdan los trabajos en arcilla de nuestros antepasados que dejaron para la memoria de las comunidades actuales de nuestro territorio. Además, la riqueza arquitectónica de dichas ciudades recuerda las formas como nuestros ancestros fueron esclavizados y violentados para levantar imponentes edificaciones religiosas, caminos y puentes como El Humilladero que se ubica en el centro de la ciudad de Popayán.
Las obras de arte que reposan en museos y universidades europeas muestran épocas de guerra entre las divinidades y reinos que gobernaban las monarquías antiguas, pero además muestran las voces de lucha y resistencia de comunidades que incansablemente buscaron la libertad ante tantas formas de violencia y tortura.
Luego, llegaron a Ginebra, Suiza. Allí, no sólo recibieron clases con reconocidos profesores de las más prestigiosas universidades suizas, sino que, además tuvieron la enorme posibilidad para conocer los roles humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Corporación Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el parlamento del cantón de Ginebra.
“Sin duda, para mí, ha sido una enorme oportunidad conocer la ONU y la CICR, porque trabajo con asuntos relacionados con la defensa de los Derechos Humanos. Desde el rol profesional y por experiencia propia con organizaciones de base, siempre intento ayudar a las personas a quienes sus derechos les fueron violentados. Trabajo con organizaciones y entidades humanitarias y con asuntos de patrimonios, así que la experiencia en Ginebra me ha despertado el corazón Nasa (persona, humano) para seguir con mayor determinación por este camino de la defensa de los DDHH y de la vida porque es nuestro mayor tesoro, es nuestro patrimonio in situ”, dice Yaid.

Por su parte, Leidy anota:
“Aquí he aprendido a conocer las leyes y derechos occidentales, pero más allá de distinciones o divisiones, están pensadas para cuidar a la gente, a los ciudadanos. De forma que lo aprendido con estas posibilidades que nos da la vida, es pensando siempre en contribuir a la gente y el cuidado de los territorios, de esta gran experiencia académica me llevo lo vivido, lo leído y lo caminado, en las reflexiones dadas en el ámbito académico veo la importancia de que las mujeres Nasa continuemos formándonos para la vida, un título no nos hace mejor personas, pero nos permiten acceder, aportar y visibilizar nuestras luchas, realmente me siento muy orgullosa de llegar a estas estancias, en mi concepto ojala todas y todos tuviéramos las mismas posibilidades, sin embargo soy consciente que en nuestro rol de cuidadoras asignado históricamente es mucho más difícil, materializar nuestros sueños implica disciplina y dedicación en mi caso por varias situaciones personales reunir el dinero para pagar lo que nos correspondía en el semestre no fue fácil, pero se logró».
Experiencias para la vida y el territorio
Parte de este intercambio cultural, es conocer las experiencias en distintos ámbitos que se pueden analizar y adaptar como ejemplos de cuidado en los territorios. En Annecy y Mont Blanc o las montañas blancas que se ubican en zonas limítrofes con Francia, Suiza e Italia, lograron vislumbrar las dinámicas del turismo a gran escala. Sobre este aspecto, Yaid anota que:
“A este lugar, llega gente de todas las naciones del mundo. Pueblos y lenguas diversas se encuentran; la gastronomía, las ofertas turísticas y cadenas hoteleras inmensas acogen a latinos, asiáticos, rusos, europeos…Lo interesante del asunto es que todo está bien cuidado, bien reservado. Los turistas cuidan el entorno, cuidan los ríos, cuidan de alguna manera las montañas. En nuestra estancia, no vimos como en nuestras comunidades, los escombros que de manera inapropiada vamos dejando en las fuentes de agua o en nuestros propios tules. Considero que un turismo bien planeado puede ser un buen mecanismo para romper los límites lingüísticos; es decir, sin dejar de lado nuestras lenguas, nos permitiría conocer y aprender a usar nuevas lenguas para redescubrir el mundo, para aprender de las culturas diversas sobre las apuestas de la paz y el cuidado de la vida. Estas experiencias en tierras extranjeras nos pueden servir de ejemplo para potenciar los turismos comunitarios que algunas autoridades indígenas vienen planteando” recalca Yaid.

Lazos alrededor del mundo…
Uno de los compañeros describe a los Nasa como:
“Personas proactivas, con un espíritu de lucha y de colaboración, entusiastas por la vida y por ser cada día personas que suman a los demás. Su alegría irradia paz, pero también hacen ver la fuerza Nasa, que, pese a las dificultades de la vida, la mismas se libran con buena actitud y con fe en mejores tiempos, confiando en su fuerza, creencias y espíritus.
Pavi está llena de energía, de una sonrisa sonora que se escucha lejos, como lejos se escucha sus palabras llenas de sabiduría ancestral, pero en el ahora y con la vigencia de toda una mayor.
Yaid desde Tierradentro trae consigo las ganas de vivir, las ganas de crecer y los sueños por un territorio de armonía y prosperidad. Agradezco a Dios y la vida por haberme dado el privilegio de conocerles, de ser amigos de la vida y de crecer junto a ellos. La vida nos hace nacer en lugares separados, pero luego te encuentras con personas que te hacer vibrar, que te muestran que la vida también se ve desde otros ángulos, que te hacen sentir que se conocen desde siempre, quizá sean los espíritus o quizá las ganas de vivir, sea lo que sea, solo puedo decir gracias Pavi y Yaid, gracias por cada momento vivido, espero sigamos tejiendo aventuras y una amistad fuerte” – narra Rodrigo Alejandro Rodríguez de El Salvador.
Por su parte, María Magdalena de Guatemala, conocedora de la vida cultural de los pueblos ancestrales Maya anota que “el pueblo Nasa tiene unos representantes con mucha fuerza, con una calidez humana y con mucha proyección tanto para los procesos políticos, culturales, sociales de sus comunidades como para representar fuera de sus territorios. Sin duda, son embajadores de su pueblo ante el mundo”.
Los frutos de la dedicación y el esfuerzo
Finalmente el 31 de enero de 2025, junto a más de 70 personas de distintas partes del mundo, obtuvieron el título como expertos en Políticas y Prácticas del Desarrollo otorgado por Geneve Graduate Institute. Regresan a nuestros territorios con una nueva experiencia para seguir divulgando sus aprendizajes e invitando a la juventud que el camino para cuidar y defender la vida es la educación. La educación hace mejores personas, pero también ayuda a construir la paz que tanto venimos soñando.

Los compañeros son un ejemplo de superación y nos enseñan que, si hay ganas de estudiar, no hay barreras ni económicas ni culturales. Aplaudimos su esfuerzo, su disciplina y su responsabilidad que los llevó a obtener su título y representar a las comunidades indígenas del Cauca en el exterior, por llevar esa voz de fuerza, resistencia y ser un gran ejemplo para la juventud.
Realizada con el apoyo de: Yaid Bolaños Díaz/Leidy Paví Cometa
Comunicaciones CRIC