Desde las montañas sagradas del macizo colombiano, en la Laguna Yumamui, sitio sagrado del pueblo Yanakuna en Papallaqta, las mujeres indígenas caminan en armonía con el territorio para potencializar y vivenciar las acciones de este proceso, que cumplió ya 30 años y que se proyecta fortalecer su accionar desde el nivel local hasta lo regional.

Como acción de resistencia y posicionamiento político, las mujeres y hombres de diversos territorios llegaron hasta este importante lugar donde nace la vida, para enviar un mensaje de fuerza en el Día Internacional de la Mujer y conmemorarlo en un acción conjunta que invita a reflexionar sobre la importancia de trabajar articuladamente y sobre todo, desde las comunidades indígenas.

En cada paso recorrido, se recuerda a quienes ya no están, a esas mujeres a quienes las desarmonías les han arrebatado la vida, se camina con la fuerza y el amor de esos corazones que acompañan siempre desde el otro espacio: Cristina, Sandra Liliana, Miriam, Argenis, Beatriz, Efigenia, Ruby Eliana, Rosa Elena y muchas más.

“No queremos seguir siendo números, no queremos tener que recordar con más fotografías a las mujeres que han asesinado…en este día tan importante, queremos poder vivir sin violencias…” expresó Mayer Sánchez Velazco, coordinadora del proceso de Mujeres CRIC.

La fuerza y el viento del páramo, es la bienvenida a este importante sitio sagrado de poder espiritual en el que las mujeres ofrendan y traen a la memoria la imagen de estas grandes mujeres, mujeres que hicieron historia.

Esta gran acción colectiva, se realizó con el acompañamiento del Consejero Mayor Yesid Conda, quien desde su importante trayectoria compartió este andar y dejó un importante mensaje de reivindicación.

“Desde el ejercicio de la dualidad, queremos seguir tejiendo procesos de comunidad y en unidad…es importante que los compañeros se apropien también de estos procesos, los hombres son nuestros aliados en cada una de estas estrategias porque tienen el conocimiento y la experiencia para seguir creciendo como procesos…” destacó Mayer Sánchez.

De esta manera, con acciones desde el corazón de las comunidades y con la grandeza del territorio, las mujeres y hombres indígenas este proceso se posiciona en la conmemoración internacional.

Con la fortaleza de los ríos Magdalena y Caquetá, el 8 de marzo fue un día para potenciar los espacios sagrados femeninos y proteger el cuerpo como primer territorio.

¡Vivas, libres y sin miedo!

Por: Programa de Comunicaciones CRIC

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