Comunicado – 01 de Junio de 2016

Desde el proceso de Liberación de la Madre Tierra en el norte del Cauca saludamos la minga nacional agraria, campesina, étnica y popular y todas las expresiones de movilización de estos días en Colombia.

Para contarles que somos comunidades del CRIC caminando su plataforma de lucha: liberar la tierra, ampliar el territorio, no pagar terraje. Estamos movilizados, sin pausa, desde diciembre de 2014 en las fincas Quitapereza, Los Mangos, La emperatriz, Canaima I, II y III, La albania, Miraflores, Quebradaseca, García arriba, Caucana y el Ingenio (de Santander, Caloto y Corinto), que están en manos o al servicio de los ingenios azucareros, expresión de la esclavitud de la Madre Tierra por el excesivo uso de suelo, agua, químicos y de “mano de obra” en condiciones miserables.

También para contarles de por qué hablamos de liberar la Madre Tierra:

  Somos parte de la Tierra, a ella pertenecemos y debemos nuestra existencia. La Tierra es una madre que todo nos da. Su sabiduría sostiene la vida. Su Sabiduría es la vida.

–  El sistema capitalista esclaviza la Tierra y así destruye el equilibrio de la vida, causa crisis ambiental y humanitaria, genera el calentamiento global. La Tierra no aguanta este ritmo de explotación y  destrucción.

  En Colombia la tierra sigue concentrada en pocas manos: el 0.4% concentra el 62% de la tierra. El 62% de los propietarios solo posee el 5.2% de la tierra. En el norte del Cauca falta tierra para las familias indígenas, campesinas y afrocaucanas -desplazadas por el monocultivo de la caña- mientras la caña ocupa la mejor tierra productiva en la parte plana, donde nuestros abuelos y abuelas y las familias afro tenían fincas tradicionales que mantenían el equilibrio natural.

–  En los pueblos escasea el agua mientras los ingenios de Incauca, Castilla y La Cabaña consumen 25 millones de litros de agua por segundo extraída de 1800 pozos profundos y tomada de las orillas de 30 ríos para el riego de la caña de azúcar.

  El basurero de Quitapereza (en Santander) contamina el río Quilichao y vierte cientos de toneladas de basura en una reserva de la Madre Tierra.

Y así en todo el mundo. Por eso, hace tiempo que Uma Kiwe (madre tierra) expresa el desequilibrio que padece a causa de monocultivos, transgénicos, extractivismo minero. Grita que no aguanta más.

Nosotros escuchamos ese grito y por eso nos movilizamos. A 45 años del nacimiento del consejo regional indígena del Cauca, CRIC, seguimos liberando la Madre Tierra. Desde el 24 de febrero de 1971 sus puntos de lucha y los mandatos de los congresos nos marcan un camino: no descansaremos hasta alcanzar su libertad.

Conociendo la importancia de la movilización como momento de lucha y articulación, delegaciones de nuestro proceso, como parte de los cabildos que somos, por el gusto de andar en montón y por hablar de la liberación, acompañamos esta jornada de movilización en Colombia, sin descuido de nuestros puntos de movilización permanentes, antes mencionados, y con la claridad de que el proceso de liberación de la Madre Tierra no está en negociación. Y con la aclaración de que somos escépticos: el gobierno firma mucho y cumple poco. Por ahí cuentan que hay unos 1200 acuerdos incumplidos y que el 87% de los acuerdos agrarios no los cumple el gobierno. Ojo, al perro no lo capan dos veces. Y con la advertencia de que hay que andar con el ojo abierto: a veces un acuerdo ganado es un paso perdido. Lo sabemos por experiencia.

Esto nos dice la experiencia: sin Tierra, cualquier derecho conquistado queda en el vacío. Sin la Madre Tierra, cualquier proyecto es inviable. La libertad viene con la Tierra. La desalambrada de Uma Kiwe va a depender de desalambrar el corazón. Desalambrar el corazón va a depender de la desalambrada de Uma Kiwe. Corazón y Tierra son un solo ser. Y pues, entonces, invitamos al movimiento indígena, a todo el movimiento popular y a todos los pueblos del planeta, con respeto de las autonomías, a un proceso amplio de liberación de la Madre Tierra: desde cada rincón, desde cada huerto, desde cada lucha, desde cada tribuna, desde cada plaza, desde todo acto de rebeldía; desde abajo: todos y todas en minga por la libertad de Uma Kiwe.

Y después de estas cortas palabras, ya para despedirnos, decirles que por estos lados no olvidamos que somos hijos e hijas de la Tierra y que antes de nosotros hay historia. En estas fincas de movilización permanente vivieron nuestros abuelos y abuelas, han sido lugar de ceremonia y ofrenda de nuestros pueblos. En ellas y por ellas han entregado la vida nuestras hermanas, nuestros hermanos: 20 en El Nilo, 100 en el Naya, 13 en Gualanday, 8 en San Pedro, 2 en La Emperatriz, 1 en El Japio, etc. Contamos más de 400 heridos. Esta sangre riega la semilla de nuestra movilización permanente que llamamos Liberación de la Madre Tierra.

Hasta pronto, compañeros, compañeras. Con afecto:

Proceso de liberación de la Madre Tierra. Norte del Cauca. Junio de 2016.

Fuente:  http://liberemoslatierra.blogspot.es/1464816201/estamos-en-minga-por-la-liberacion-de-la-madre-tierra/

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