Mientras el gobierno de Juan Manuel Santos, habla de manera entusiasta a todo el país de la los diálogos de paz que adelanta en la Habana con las FARC, los acercamientos con el ELN y vende al mundo un discurso positivista para garantizar la implementación de megaproyectos en los territorios; en los seis días transcurrido de la Minga de resistencia por la vida y el territorio, ha arremetido brutalmente a las comunidades movilizadas a través de la fuerza pública y ha asesinado a tres compañeros indígenas que exigen de manera legítima sus derechos.