Desde el pasado 21 de marzo, la comunidad de las Minas, el Placer y la Paz de la región del Naya, se encuentran ocupadas por presencia de la policía Nacional y un grupo de antinarcóticos, quienes justificaron su presencia en el territorio, con el propósito de iniciar acciones de erradicación de cultivos de uso ilícito. Las comunidades de estas veredas se encuentran en asamblea permanente y exigen garantías por sus vidas y la presencia de representantes del Gobierno nacional para debatir el tema de una posible erradicación gradual, con alternativas económicas para las comunidades.
Las autoridades indigenas de los cabildos de la Playa Naya, Aguas limpias, el Sinai, el Alto Naya y el Playon, manifiestan gran preocupación por lo que pueda ocurrir en sus comunidades, teniendo en cuenta los antecedentes de la masacre ocurrida en el 2001, cuando inicialmente ingreso el ejército nacional, supuesta-mente en busca de un grupo de personas secuestradas y a las semanas siguientes, se presentó una incursión paramilitar del bloque Calima, donde fueron asesinadas más de cien personas en la denominada masacre del Naya, sin que hasta el momento se haya generado ninguna reparación colectiva ni territorial, a las comunidades de esta región afectadas por la masacre.
El Naya es un región estratégica por sus grandes riquezas naturales, la biodiversidad y la gran cantidad de fuentes hídricas, este territorio es de gran interese para los diversos actores que allí confluyen, como también lo es para las multinacionales, corporaciones y el gobierno nacional. Esta región es habitada por comunidades afros, campesinas e indigenas que en este momento se encuentran en grave riesgo por la presencia de los actores armados.
El gobernador indígena del cabildo Nasa del Alto Naya, llamó a la solidaridad y el acompañamiento de los sectores y organizaciones sociales, como también a unificar acciones para defender mancomunadamente el territorio como pueblos hermanos. “No abandonaremos nuestro territorio y continuaran en resistencia”. Menciono.
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