Foto: ONIC / Gran Tierra Energy / Sergio Silva - El Espectador

Los proyectos de extracción minera y de petróleo atentan contra la armonía y la autonomía de pueblos indígenas colombianos y ecuatorianos, donde compañías extranjeras han llegado a irrumpir en los territorios ancestrales y con intenciones de expandirse; todo esto en complicidad con los gobiernos de turno, quienes otorgan las licencias y permisos necesarios desconociendo y violando los derechos de las comunidades que allí habitan.

La situación en Ecuador

Los indígenas Cofán, autodenominados A’i (gente de verdad), habitan en Colombia y Ecuador en la frontera del Putumayo. En el vecino país se encuentran conformadas 14 comunidades según la Asamblea del Pueblo Cofán; su territorio está compuesto por diversas áreas a lo largo de Ecuador y se encuentran también dentro de áreas declaradas como protegidas.

A pesar de que, en varias ocasiones la Corte Constitucional ecuatoriana ha fallado a favor de los indígenas Cofán y se ha ordenado el cese de actividades y concesiones mineras en sus territorios, el Estado se ha quedado corto en la vigilancia y verificación del cumplimiento de estos fallos.

Ante este panorama, ha sido la guardia indígena cofán de los lugares afectados, la que realiza los controles territoriales, encontrándose con campamentos mineros, tarabitas, pescadores ilegales, personas con dragas, entre otros. En una entrevista realizada por Mongabay Latam, algunas personas de la comunidad manifestaron haber recibido llamadas extrañas que tendrían como fin hacerlos desistir de realizar los controles de territorio.

Vídeo: CONAIE No a la minería en nuestros ríos.

Negando la existencia de un pueblo en el Putumayo

En el departamento del suroccidente colombiano, los indígenas del pueblo Inga han librado una dura batalla contra las instancias judiciales del país para defender su territorio de los proyectos de exploración petrolera que amenazan con el buen vivir y la autonomía de las comunidades.

La Agencia Nacional de Hidrocarburos y la Agencia Nacional de Licencias Ambientales habían dado vía libre a los proyectos de la compañía Gran Tierra, mientras el Ministerio del Interior, a través de la Resolución 0573 informó a la compañía que no existían comunidades indígenas en las 629 ha que componen el proyecto, negando por completo la presencia del pueblo Inga en su territorio y violando el derecho de los pueblos indígenas a la consulta previa, libre e informada.

Entonces, comenzó la batalla para demostrar que sí habitaban esa zona y que serían directamente afectados con la ejecución de los proyectos petroleros. Se interpusieron demandas, lideradas por la Asociación de Cabildos Indígenas del municipio de Villa Garzón y gracias a una importante labor de Jairo Muchavisoy, ingeniero de forestal de la comunidad, quien realizó un cruce de datos de varias entidades y de la propia comunidad, se logró un fallo que ordenaba realizar una verificación por parte de todas las entidades involucradas, donde concluyeron en el reconocimiento de la presencia de las comunidades indígenas en esa zona.

A pesar de esto, a la fecha no se ha emitido por parte del Mininterior, la resolución que certifique la existencia y presencia de las 10 comunidades encontradas en Villagarzón, un claro panorama de las intenciones del Gobierno Duque de dar vía libre a los procesos de expansión petrolera en territorio colombiano y, además, indígena incluso, en contra de las decisiones judiciales.

La compañía petrolera involucrada

Gran Tierra Energy, es una compañía canadiense que centra sus operaciones en Colombia y recientemente, en Ecuador. En nuestro país, Gran Tierra posee 2,2 millones acres netos ubicados, en los Llanos Orientales, Magdalena medio y Putumayo.

Área de operaciones de Gran Tierra Energy

Recientemente, esta empresa obtuvo 3 bloques en la cuenca oriente del Ecuador y, además, se adjudicaron dos nuevos bloques en la cuenca del Putumayo. Por su parte, Enrique Villalobos, presidente y gerente general de Gran Tierra Ecuador, le afirmó a PRIMICIAS en una entrevista, los bloques que colindan en el sur de Colombia con el norte de Ecuador, literalmente están cruzando el río y que esperan ampliar su participación en otras áreas petrolíferas en Ecuador.

Mientras tanto, los indígenas Cofán en Ecuador e Inga en Colombia, están dispuestos a seguir defendiendo su territorio de estos proyectos a gran escala que amenazan su autonomía, subsistencia y buen vivir.

Enlaces de páginas consultadas:

Por: Programa de Comunicaciones CRIC

Compartir