La Minga Suroccidente se aviva de nuevo y viene con el reto de caminar de la mano de los jóvenes, de las guardias, de los mayores espirituales, de las mujeres, de todos nosotros compañeros y compañeras, pueblos indígenas, campesinos y afros que desde el sur occidente colombiano nos preparamos para la gran Minga por la defensa de la vida, el territorio, la justicia, la democracia y la paz, que se llevará a cabo del 25 al 28 del presente mes en la ciudad de Bogotá.

En está Minga, nos convocamos desde el sentir de los pueblos indígenas y sectores sociales del país, donde tejeremos desde la resistencia, la dignidad y la lucha nuestra palabra y acción que va en defensa de la vida y el territorio.

Desde el Consejo Regional Indígena del Cauca, desde nuestras comunidades, no hemos renunciado a la movilización como estrategia política para la exigencia de la vida toda, es por ello que nos sumamos a esta gran Minga.

Como movimiento indígena, sectores sociales, procesos populares, reunidos en la Minga Suroccidente, hemos dicho que nuestras luchas no son ajenas, y desde distintos escenarios seguimos caminando procesos políticos para reivindicar a nuestros pueblos y territorios.

Desde el Suroccidente del país, caminamos la palabra en minga por la defensa de la vida el territorio, la democracia y la paz, las cuales hemos representado en cinco puntos manifiestos de la minga sur occidente:

Por la defensa de la Vida: no se puede tolerar la violación constante de los derechos humanos, el asesinato de líderes sociales y el abandono de niños, jóvenes y población vulnerable. Las amenazas y el abuso de la riqueza natural deben ser protegidos territorio como sujeto de derecho colectivo de los pueblos.

Por la defensa del Territorio: la casa debe ser salvaguardada, mejorada con la reforma agraria y con el cuidado ambiental, asegurando la soberanía alimentaria y dando reconocimiento a los tejidos sociales del territorio.

Derechos económicos, sociales, naturales y culturales: los proyectos productivos sostenibles en solidaridad con la naturaleza, la reactivación de las economías populares y el apoyo a los proyectos turísticos y culturales.

Desarrollo económico, economías populares: Es fundamental la reactivación económica en los territorios, desde una perspectiva incluyente que tenga en cuenta las visiones populares, étnicas y campesinas de lo económico.

Reconciliación y paz: la conformación de mesas de diálogo en los territorios con los diversos actores afectados por el conflicto armado, es esencial para la construcción de una sociedad ecuánime y justa, donde niños, jóvenes y cualquier habitante del territorio se encuentre seguro.

“Hay varios factores que nos impulsan a movernos en estos tiempos, varios de ellos tienen que ver con los acuerdos y apuestas que los pueblos indígenas de Colombia, le han planteado a diferentes gobiernos, tales como las apuestas de la autoridad territorial económico ambiental indígena (ATEA), como el sistema Indígena de Salud Propia (SISPI), con el Sistema Educativo Indígena Propio (SEIP), derechos con el mismo territorio, en cómo se blindan los territorios indígenas, nosotros hemos luchado bastante tiempo por la reivindicación y el trabajo de poder cuidar y preservar nuestros territorios libres de la minería, de proyectos minero energéticos, de concesiones de agua, de muchas cosas que afectan realmente al interior de los territorios”, manifestó Jhoe Sauca, consejero mayor y representante del Consejo Regional Indígena del Cauca.

Las apuestas como movimiento indígena, son muy grandes y van enmarcadas en la defensa y respeto a la vida de los pueblos indígenas y sus territorios, desde donde le han venido haciendo frente al exterminio sistemático de sus comunidades.

“En ese marco también esta una apuesta política que viene desde el 99, que es la superación de la emergencia económica social y cultural de los pueblos indígenas que sigue vigente en los territorios, el abandono estatal, la situación de violencia, la situación de desarraigo del territorio por diferentes condiciones, el desplazamiento forzado, los enfrentamientos en medio de la población civil, el reclutamiento, el uso y utilización de la mujer como un medio de guerra para tratar de desarmonizar muchos procesos, el seguimiento, los asesinatos, la persecución, el señalamiento a las autoridades indígenas, la guardia, o a quien sea que quiera ejercer un nivel de orientación y de dirigencia en las comunidades”, nos menciona el consejero mayor Jhoe Sauca.

El exterminio a la vida toda por parte del plan de muerte en su estrategia de terror y guerra que se ha ensañado en contra de nuestros pueblos nos lleva a la movilización, a tomar desde la dignidad, las banderas de nuestra organización y salir a las calles para alzar con fuerzas nuestras voces.

“Es una guerra sistemática que han emprendido los grupos armados en contra del movimiento indígena y eso nos tiene que ameritar realmente una movilización contundente de exigibilidad, por el respeto a la vida, por el respeto a la autonomía de las comunidades, de las autoridades, del respeto al territorio, pero también poder trabajar la estrategia de autocuidado entre nosotros. La idea es enviar el mensaje a los grupos armados de que paren la guerra, el asesinato, las masacres de nuestra gente, que la paz se hace con acciones, con coherencia y con capacidad política de poder empezar a buscar salidas y caminos donde el costo de la guerra no siga siendo la sangre derramada del pueblo”. nos menciona el consejero mayor Jhoe Sauca.

La Minga Suroccidente, se levanta nuevamente en el marco de sus organizaciones sociales, organizaciones indígenas, sindicales y consejos comunitarios, nos juntamos nuevamente para fortalecer el camino por la dignidad de los pueblos este 25, 26, 27 y 28 de septiembre, por la defensa de la vida, el territorio, la justicia, la democracia y la paz, en donde caminaremos por un acuerdo social, participativo y comunitario, para así, hacer realidad el cambio del país que queremos y soñamos como pueblo colombiano.

Por: Programa de Comunicaciones CRIC

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