El Consejo Regional Indígena del Cauca, ha emprendido un viaje significativo hacia la ciudad de Bogotá, donde buscan establecer un diálogo directo con el presidente de la República, Gustavo Petro. Esta movilización no es solo un acto simbólico, sino una manifestación clara de la necesidad urgente de abordar las preocupaciones que afectan a las comunidades indígenas en el departamento del Cauca. La situación actual, marcada por el recrudecimiento de la violencia en los municipios y el impacto devastador del conflicto armado, exige una respuesta contundente y efectiva por parte del gobierno Nacional.
La defensa y conservación de los territorios ancestrales son cuestiones fundamentales para los pueblos originarios. Estos territorios no solo representan un espacio físico; son un componente esencial de la identidad cultural, tradiciones y forma de vida. La llegada del CRIC a Bogotá es una oportunidad crucial para que el gobierno reconozca esta realidad y se comprometa a garantizar la protección de estos territorios frente a los desafíos que enfrentan. La violencia ejercida por grupos armados y el despojo sistemático de tierras han generado un clima de incertidumbre y temor que afecta directamente la supervivencia cultural y social de las comunidades indígenas.
En este contexto, la propuesta de establecer un diálogo de Gobierno a Gobierno sobre la territorialidad se vuelve esencial. Este tipo de diálogo no solo debe centrarse en la defensa del territorio, sino también en el reconocimiento pleno de los derechos indígenas y en la garantía de la participación activa en la toma de decisiones que afectan directamente. Las comunidades indígenas están pidiendo que sus voces sean escuchadas y sus necesidades atendidas.
Durante la rueda de prensa llevada a cabo hoy, las 139 autoridades indígenas presentes enviaron un mensaje contundente: es imperativo que la institucionalidad participe en estos diálogos liderados por el presidente Petro. La exigencia de que las demandas presentadas sean abordadas sin interrupciones es una señal clara del deseo de las comunidades por establecer un canal directo y efectivo de comunicación con el gobierno. Este llamado no solo refleja la urgencia de atender sus necesidades inmediatas, sino también un anhelo más profundo por construir una relación basada en el respeto mutuo y la colaboración.
Los acuerdos significativos alcanzados durante estas conversaciones podrían tener un impacto duradero en la gobernabilidad de las comunidades indígenas. Es vital que se priorice la preservación de su cultura e identidad, aspectos que son fundamentales para su existencia como pueblos originarios.
La llegada del CRIC a Bogotá representa no solo una lucha por derechos territoriales, sino también una reivindicación cultural y social que resuena más allá del Cauca. Es una lucha por dignidad, justicia y reconocimiento en un país donde históricamente muchas voces han sido silenciadas. Esperamos que este diálogo genere resultados concretos y positivos para las comunidades indígenas, promoviendo así un futuro más seguro y respetuoso con la vida y la paz.
En conclusión, las comunidades se movilizan por sus derechos y luchan por un mejor mañana. Confiamos en que esta etapa se traduzca en acciones efectivas que fortalezcan a los pueblos originarios y les brinden las herramientas necesarias para enfrentar los desafíos actuales con esperanza y determinación de los pueblos indígenas del Cauca.
Por: Programa de Comunicaciones-CRIC.