Planeación cultural de las ofrendas del pueblo Totoroez al rededor del Nakɨtrap

A partir del cuarto conversatorio con el ejerció de Gobierno Propio, la comunidad del pueblo Totoroez, se reúnen en la casa tradicional del colegio pueblo Totoroez en la vereda Betania.

El objetivo es armar el camino metodológico de las ofrendas de reunirse en familia en conjunto para realizar las Pre-mingas del arte indígena culturas en comunicación en el territorio.

El 15 de octubre, la comunidad se dirige a la casa tradicional desde de las 07:00 pm, el pueblo Totoroez se reúne para conversar al rededor del Nakɨtrap (fogón), donde se brinda la sabiduría, la conexión con los espíritus y el calor que nos da el fuego, el objetivo es seguir tejiendo en el territorio para nuestra historia por medio de la lengua Namtrik de nuestros mayores.

El acompañamiento lo hace la Autoridad tradicional el cabeza del Karopik (Gobernador), mayoras y mayores, profesores indígenas, coordinadores de los programas del Cabildo, dinamizadores, equipo de educación pueblo Totoroez, sub componente de lenguas Originarias y el equipo de educación del  PEBI del CRIC.

El ritual de las ofrendas es procesos cultural, político y social para el resguardo, donde se vivencia la conexión con los mayores espirituales, el evento espiritual se realizará desde el 01 al 02 de noviembre 2021.

Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC

Por: Programa de comunicaciones-CRIC

Nuestro arte viene del alma y del corazón

Durante estos tres días de la Minga del Arte Indígena nos estuvo acompañando parte de los compañeros del Cabildo Mayor Inga de Santiago, del Valle del Sibundoy, y tuvimos la oportunidad de conversar con la autoridad Franklin Arley Narváez Carlosama quien nos cuenta que “a través de nuestros usos, de nuestros rituales, de nuestra medicina tradicional hemos buscado esa expresión del arte para hacer sentir y para curar el alma, la vida y el corazón”.

De esta manera, se puede observar como la música ancestral que ha sido transmitida de generación en generación lleva consigo una gran fuerza espiritual que continua trasmitiendo vida y armonía, aspectos que han sido inculcados por los mayores de cada uno de nuestros pueblos, pues como lo manifiesta el compañero Franklin “La música es el alma de la vida, es el sonido del silencio y además de eso la música también cambia la vida de los niños, jóvenes y mayores, pues al escuchar melodías que vienen desde el corazón y cuando pueden reconocer el arte desde sus ojos se puede continuar perviviendo como pueblos originarios”.

Por último el compañero nos invita a que sigamos haciendo arte desde lo más profundo de nuestro corazón para continuar resistiendo muchas años más como pueblos milenarios pues como en sus propias palabras lo expresa “Invitarlos a que apreciemos el arte, a que escuchemos música del alma y del corazón y que tengamos un buen vivir en este bonito territorio ancestral”.