Las organizaciones sociales que integramos la RED POR LA VIDA Y LOS DDHH DEL CAUCA, al analizar, en este tercer trimestre del año, el desarrollo del conflicto y las violencias que se expresan en la región, observamos con preocupación la profundización de las confrontaciones entre diversos actores que disputan el control de territorios y que siguen afectando a las comunidades con sus acciones de guerra.

Estas agresiones se efectúan en zonas rurales estratégicas de interés económico, centros Poblados y la capital del Departamento, donde los conflictos se salen de control aparejados con la situación de postración social dados los altos índices de pobreza, desocupación1 y desplazamiento que se concentran en las zonas urbanas.

Elementos de la coyuntura

Días de posesionado el Presidente Juan Manuel Santos visitó el departamento del Cauca en dos ocasiones donde realizó el “acuerdo de prosperidad”, pues según él, el Cauca para este Gobierno es su prioridad ya que los índices de pobreza extrema que en el país están en un 16,5%, para este Departamento señalan un 39% de pobreza después del Chocó. El Gobierno Nacional y Departamental insisten que para el fomento del desarrollo del Cauca, la salida está en el impulso de los “cafés especiales”, “el agua como elemento de progreso”, la reforestación de un millón de hectáreas de tierras en el país y por supuesto, la titulación de tierras para asegurar mejores procesos de desarrollo agropecuario, contando obviamente con un elemento clave para el desarrollo regional como es el Plan minero identificado como algo positivo y necesario de implementar.

Las que se hacen visibles con el Plan Minero, son las problemáticas que este tipo de ejecuciones de proyectos generan en las comunidades afros, indígenas y campesinas de las zonas mineras donde las Empresas Trasnacionales reactivan su accionar no solo con las exploraciones sino con la explotación de los recursos identificados en cientos de concesiones mineras por parte de Ingeominas a dichas empresas, cuyos permisos, sobra decirlo, se han realizado sin consulta previa a las comunidades.

El panorama social del Departamento continúa siendo difícil. Popayán con un desempleo del 18,3%, es, a su vez, una de las capitales con mayor recepción de desplazados del país, aunándose a ello el corte a los pagos de indemnizaciones y a su pesar del anuncio del retorno a sus lugares de origen de más de mil indígenas de la zona Pacífico. Otras situaciones denunciadas en anteriores informes no han tenido cambios sustanciales, por ejemplo la crisis en la salud que es anunciada desde la Procuraduría General de la Nación, y que hoy se hace muy evidente en los municipios caucanos.

Comunidades indígenas y afrocolombianas del Pacifico Colombiano denunciaron en este último trimestre su preocupación por el ecosistema y la preservación de la fauna ante las fumigaciones indiscriminadas en su territorio, lo mismo sucede con las denuncias de comunidades indígenas del Macizo Colombiano, Yanaconas y Papallactas, ante el anuncio de declaratoria del Macizo como patrimonio ambiental y ecológico; sin tener en cuenta los grupos humanos que superviven en la región. Así también las denuncias de la delicada situación de contaminación ambiental que hoy vive el norte del Cauca productos de la constante quema de cultivos de caña de azúcar.

Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca.

Popayán, octubre 19 de 2010

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