“Las disidencias de las FARC están enfrentándose dentro de nuestro territorio, la Dagoberto Ramos y La Nueva Marquetalia y eso no lo vamos a permitir, hemos dicho: Fuera cualquier actor armado de nuestros territorios.”  Sa’th Ne’jwesx

En Asamblea realizada el 19 de junio en el resguardo de Pioya ratificamos que el camino es seguir defendiendo el territorio, no con armas sino con ideas, con argumentos, con políticas claras. Los principios y valores que como comunidades indígenas tenemos nos han permitido como pueblos originarios mantenernos en el tiempo, preservando la cultura, perviviendo en los territorios, por lo tanto no nos vamos a doblegar ante las amenazas de los grupos armados que pretenden desarmonizar los territorios.

Con las presencia de más de ochocientos entre comuneros y autoridades de los cinco pueblos del territorio Sa’th Tama Kiwe: Quichaya, Pitayo, Jambaló, Caldono y Pueblo nuevo y acompañados por la defensoría del pueblo, amparados por la constitución política de Colombia en su artículo 246, la jurisprudencia nacional y el bloque de constitucionalidad, que reconocen, avalan y protegen la jurisdicción especial indígena que integra el derecho propio, el derecho mayor y la ley de origen, en el marco de los usos y costumbres, se aprobó la resolución condenatoria a los comuneros Fanor Daniel Noscué, Lizardo Dagua, Ancizar Quiguanas y Weimar Casso a 20 años de “Patio Prestado” por desarmonía Y desequilibrio familiar y comunitario en el territorio de Pioyá y Jambaló, causadas por los grupos armados disidencias farc.

Además, la asamblea junto a las autoridades y la comunidad de los dos territorios decidieron aplicar 10 minutos de cepo y diez fuetazos a José Manuel Baicue Casso, Jhon Arvey Rivera y Elver Herney Baicue, quienes con funciones comunitarias habían ayudado a estos grupos a adelantar algunas acciones.

Según las investigaciones adelantadas por los investigadores Jurídicos de los dos territorios, Finalmente se culmina la audiencia con la destrucción del material incautado entre ellos un arma de largo alcance y una pistola, granadas de fragmentación que fueron destruidos en otro lugar y se incineró el camuflado decomisado. Los celulares y dinero en efectivo se entregaron a los familiares.

Desde la asamblea se responsabilizó al gobierno nacional por las desarmonías ocasionadas por los nuevos y reaparición de viejos grupos armados, como las disidencias, que se han venido rearmando, reclutando comuneros indígenas y violentando el territorio y nuestra autonomía, justificando su accionar por el no cumplimiento de los acuerdos de paz con las antiguas FARC EP.

Se hizo un llamado a las familias indígenas a volver a la tulpa, a revisar desde adentro, a vivenciar y acompañar a los hijos, a guiarlos por el camino de los valores. “Nuestros niños y jóvenes hoy están a la merced de los grupos armados, de la violencia y el dinero fácil, y si no les ponemos cuidado, colocamos en riesgo la armonía y la pervivencia como pueblos” enfatizó Fernando Caso, Sa’th Ne’jwesx del resguardo de Pioya territorio Sa’th Tama Kiwe.

Por comunicaciones CRIC.

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