En las faldas del cerro Puclla, antigua casa de los Curixinke,  aves de color blanco y negro, ubicado en la provincia de Loja, cantón del pueblo Saraguro  Ecuador, vive María Isabelina Guamán, con sus tres niñas y su esposo, quien es educador en una escuela bilingüe de la comunidad de Membrillo.

María Guamán por primera vez visita Popayán Cauca en Colombia,  es una de las integrantes de la maestría internacional en comunicación intercultural que se inició en convenio con la red de universidades indígenas del Abya Yala – RUIICAY,  María hace parte de la Coordinadora de organizaciones indígenas del pueblo Kichwa Saraguro – Copukis, integra la delegación Ecuatoriana participante de la maestría. Ella proviene de la comunidad Gulaxpampauna una de las doce  comunidades indígenas que hacen parte del cantón de Saraguro,  es madre esposa y agricultora, al igual que la mayoría de pobladores de Saraguro vive de la agricultura, producen maíz, papa, haba y junto con  el maíz siembran también el melloco y el poroto o frijol, esas siembras las integran en la chacra para proteger los  productos de las plagas como lo recomienda los mayores, los Saraguros viven de las siembras, el ganado, la producción de leche y quesillos. En el huerto de su casa María Isabelina  siembra  maíz, papa, cebolla, zanahoria para el consumo de la familia y no tener que comprar estos alimentos, también tiene gallinas, cuyes y una vaca.

María Isabelina se crio con su hermana mayor, pues quedo huérfana a los doce años,  a los diez y siete se casó, tuvo su primer hijo a los diez ocho años, el cual se fue al espacio espiritual a los doce añitos y desde haya les acompaña, tiene tres niñas más a quienes les dedica el mayor tiempo en su cuidado y crianza, termino el colegio  después de casarse, caminaba dos horas para llegar al colegio con su primer hijo en la espalda, posteriormente  realizo un primer semestre de parvulario en una universidad salesiana de Cuenca Ecuador, por  ese mismo tiempo se abrió una cede de la Amawtay Wasy  en Tenta, cerca de Saraguro, teniendo en cuenta que la Amawtay Wasy representa una propuesta desde los pueblos indígenas, se retiró de la Salesiana e ingreso a formarse en pedagogía intercultural en la Amawtay Wasy. Su esposo y sus hijas, representan el sol que iluminan su caminar, siempre ha tenido su apoyo y la colaboración para realizar los estudios,  se siente orgullosa de ser madre y de cultivar la chacra para alimentar a su familia. María Guamán también está recuperando su vestido tradicional, por eso se viste de negro y blanco, como Saraguro se identifica con los colores  de los curixinkes aves de color blanco y negro que anteriormente habitaban en el cerro del  Puclla y que lastimosamente ahora se han ido, pues las antenas de telefonía invadieron su casa, es decir el cerro del Puclla.

María Isabelina sueña con ser comunicadora y maestra, por esta razón cuando se  enteró de la maestría internacional en comunicación intercultural quiso hacer parte de este proceso.  En un encuentro de la coordinadora de organizaciones indígenas del pueblo Kichwa Saraguro – Copukis , uno de los coordinadores de la Amawtay Wasy socializo el inicio de la maestría, entonces ella escribió a los organizadores y al ser egresada de la Amawtay fue seleccionada en representación de la Copukis, organización a la que está integrada desde su comunidad. Quiere complementar su sueño de ser comunicadora y maestra,  sin dejar de ser ama de casa,  considera que ser madre, esposa y agricultora es una labor  muy bonita e importante y que también permite  otros espacios, por eso se identifica como la mariposa, de diversos colores y que vuela por todos lados.

María Isabelina está convencida que sin lengua propia no hay identidad, por eso le preocupa mucho que los saberes  de los mayores, se pierdan y no se transmitan a los niños y niñas desde las familias y en la comunidad, entonces se ha propuesto aprovechar los conocimientos y las herramientas que adquiera en la maestría internacional en comunicación intercultural, para investigar los saberes y conocimientos de los mayores y mayoras de su pueblo, escribirlos y documentarlos para que no desaparezcan, cuando ellos ya se vayan y así contribuir para que su comunidad pueda continuar fortaleciéndose como pueblo Saraguro.

María Guamán plantea que para realizar un buen trabajo en la comunidad, es necesario cumplir con una  condición fundamental y es  estar bien en la familia, no dejar solos  los hijos, dialogar  y acordar con el compañero de vida las responsabilidades,  así se puede responder a la comunidad, al trabajo y sobre todo a la familia, también convoca a las mujeres de todos los pueblos a levantarse, sin imponerse sobre el hombre, a caminar en una relación de equilibrio y de respeto  para que haya un buen entendimiento, desde  la comunicación intercultural es el entendimiento que parte desde la familia, con  ese pensamiento, María Isabelina Guamán ha integrado el espacio de la maestría en comunicación intercultural y mientras recuerda su familia, su chacra y su pueblo camina desde las faltas del cerro el Puclla, los sueños de vida que la han traído esta vez hasta las cordilleras del Cauca en Colombia.

Redacción: Dora Muñoz pueblo Nasa – Comunicaciones CRIC

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