Agosto 27 de 2013 –  Portafolio.

En el desbalance del ingreso de los campesinos influyen el contrabando y los precios de los insumos.

Mucho se ha hablado de las causas del paro agrícola pero poco se ha dicho de la responsabilidad de los bajos precios que los productores reciben por sus cosechas.

Expertos aseguran que este no sería un problema si los costos de producción no estuvieran por encima de los de venta del producto final.

En los últimos años, las cifras del Dane indican que la inflación de alimentos ha estado por debajo del IPC general.

Aunque este hecho se refleja positivamente en la lucha contra la pobreza, es claro que el sector agropecuario está transfiriendo recursos a la ciudad, por la vía de los bajos precios de sus productos.

Así mismo, los productores se quejan de los problemas de comercialización, pues el valor que reciben por su productos es el 20 o el 30 por ciento del costo que paga el consumidor final.

A ello se suma el hecho de que los costos de los fertilizantes depende de la cotización internacional del petróleo. Los agricultores se quejan porque cuando el crudo sube, los abonos también, pero cuando bajan, productos como la úrea no tienen ninguna rebaja.

Pero además de las dificultades de comercialización, los agricultores se enfrentan a fenómenos como las importaciones de alimentos: para el primer semestre, según el Dane, los volúmenes cayeron levemente, al pasar de 2,44 millones de toneladas a 2,37 millones. Sin embargo, varios de los productos que componen de la canasta familiar han incrementado su ingreso al país, tales como arroz, papa, carne y café.

De este último, se estima en no menos de 900.000 sacos se trajeron al país en el 2012 para satisfacer una demanda interna de 1,4 millones de sacos.

El contrabando de alimentos también aumenta la oferta. Se considera que, de los 18 billones de pesos que se ‘lavan’ anualmente en Colombia, no menos de 5 billones se destinan al comercio ilegal de alimentos.

LOS COSTOS DE LOS INSUMOS LE QUITAN COMPETITIVIDAD AL CAMPO

Además de los inconvenientes señalados, también hay explicaciones de por qué en Colombia es más caro producir, debido a los altos costos que representan insumos como fertilizantes, plaguicidas, insecticidas y semillas certificadas.

Para el caso de los primeros, se tiene que productos como la úrea, el fosfato diamónico (DAP) y el cloruro de potasio (KCl) son entre 35 y 45 por ciento más caros acá que en otros países, debido, principalmente a la cadena de comercialización de estos productos. Por otra parte, un estudio de la Cámara Procultivos de la Andi encontró que para seis productos derivados de los plaguicidas, los precios que se pagan en el país son entre 44 y 115 por ciento más caros a los que pagan los productores brasileros.

Además, según los resultados de la Encuesta de Opinión Agropecuaria que realiza la SAC, los costos de los insumos, son la principal preocupación de los productores del campo.

 

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