Toribio Cauca, Abril 24 de 2.020

COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA

NOS SIGUEN AMENAZANDO, ESTIGMATIZANDO Y ASESINANDO

Ante la amenaza de contagio por el Covid-19, las comunidades indígenas residentes en el territorio dejado por Manuel de Quilo y Sicus permanecemos resguardadas y desarrollando acciones de control para el cuidado de nuestra salud, la defensa de la vida y el territorio.

Sin embargo, los actores armados siguen invadiendo nuestros territorios y realizan acciones bélicas que afectan la armonía social y territorial.

Una vez más denunciamos públicamente los siguientes hechos

  1. Declarada la emergencia nacional por el Covid-19 las autoridades Neehwe’sx, acompañados de los kiwe thegnas (guardia indígena) y la comunidad, y comprometidos con el principio de defender la vida, establecimos medidas preventivas para evitar su contagio y propagación.

Sin embargo, mientras las autoridades y los miembros de la organización indígena arriesgamos la vida orientando, previniendo y educando a la comunidad en los sitios de control, los grupos armados continúan generando desarmonía mediante señalamientos, amenazas, confrontaciones, estigmatización e intimidación a quienes prestan una labor social y humanitaria tanto en el traslado de comuneros remitidos a clínicas u hospitales de ciudades como Popayán o Cali, como negando el traslado a los mismos pacientes, vulnerando de esta manera las condiciones de seguridad de las personas que requieren una atención en salud. Adicionalmente sus acciones contribuyen a la generación de aglomeraciones o eventos que conllevan a aumentar el riesgo de contagio.

  1. El día 15 de abril de 2020 se presentaron enfrentamientos entre disidencias de las Farc y tropas del Ejército nacional en inmediaciones de las veredas El Damián, Rionegro, Buenavista, la Laguna y El Guamal, hecho donde fue impactado el comunero indígena y menor YILBER ANDRÉS YATACUÉ MÉNDEZ, de 14 años de edad, quien además era estudiante en el Centro Educativo de la Laguna. Según información de los familiares, el menor se encontraba ayudando a sus padres en las labores agrícolas y debido al enfrentamiento entre actores armados había regresado a su vivienda, se encontraba en el patio de su casa, cuando fue alcanzado por dos impactos de arma de fuego; el menor fue trasladado al centro de salud del casco urbano de Toribío y debido a la gravedad de las heridas fue remitido a la ciudad de Santander de Quilichao, falleciendo antes de llegar a su destino. Cabe mencionar que los impactos de ráfaga de fusil pusieron en riesgo la vida de autoridades y comunidad que realizaban acciones de control territorial en el mencionado sector.
  2. En la madrugada del 19 de abril apareció asesinado con arma de fuego el joven GILDARDO ACHICUÉ ASCUÉ, de 26 años de edad, originario de la vereda Vichiquí, del Resguardo de Toribío. Desconocemos los detalles de este hecho.
  3. El 19 de abril el señor JUAN DAVID LONDOÑO fue retenido por un grupo armado, acusado por robo y distribución de droga; fue amenazado con el fusilamiento, lo que conllevó a una reacción inmediata de la comunidad, evitando un asesinato más.

Situaciones como éstas enlutan de manera constante nuestro pueblo, pues mientras estamos confinados en nuestros territorios evitando el riesgo de contagio del virus que ha dejado miles de muertes en el mundo, los actores armados siguen asesinando el futuro de la comunidad, colocan en riesgo la integridad y la vida de los comuneros, y mantienen el reclutamiento forzado de menores de edad, por lo que las autoridades han tenido que intervenir para la desvinculación de los mismos.

  1. Como consecuencia de los hostigamientos y situaciones de orden público presentadas, hoy el personal médico se niega a venir al territorio, situación que se agudiza en estos momentos de urgencia y necesidad.
  2. Aunado a esto, se presentan cortes al fluido eléctrico realizados por la Compañía Energética de Occidente-CEO, que ponen en riesgo el derecho a la vida de muchos comuneros que dependen del mismo para el suministro de medicamentos que deben mantener la cadena de frío. Estos cortes son justificados por la CEO en la falta de pago por parte de algunos comuneros, sin tener en cuenta la responsabilidad de la empresa para actuar sin afectar el conjunto de la comunidad y los derechos humanos. Argumenta también la empresa que persiste un consumo ilegal de energía y con ello pretende justificar los cortes; es claro que un uso de energía se destina a los cultivos llamados ilícitos, pero hemos insistido en que la situación ha sido creada por la ausencia, ineficacia e incoherencia de los estamentos gubernamentales para garantizar una economía de bienestar para las familias, lo que lleva a que muchas de ellas busquen otras alternativas. Las instituciones estatales han tratado de involucrarnos en sus responsabilidades, al tiempo que limitan la jurisdicción indígena y hostigan los ejercicios de gobierno territorial indígena.

Frente a lo anterior

Cada vez vemos más golpeadas nuestras organizaciones con los actos que se vienen presentando que ponen en alto riesgo la vida de la comunidad, las autoridades tradicionales y el ejercicio de gobierno propio que se ejerce con legitimidad en el marco del control y autonomía territorial. Por tanto,

  1. Rechazamos y condenamos enérgicamente los hechos de desarmonía que se presentan por parte de grupos armados que, en forma de provocación constante a través de sus acciones, atropellan el ejercicio de los derechos adquiridos y la autonomía territorial.
  2. Reiteramos y recordamos que la comunidad ha mandatado a través de innumerables Congresos y Asambleas comunitarias que el control a los territorios se realiza por la misma comunidad a través de sus kiwe thegnas, representantes y delegados; así aparece explícito desde las Resoluciones de Vitoncó y Jambaló. Los grupos armados -sean de derecha, de izquierda o de donde vengan- no pueden atribuirse esta tarea. Este planteamiento no es negociable desde ningún punto de vista.
  3. Reiteramos nuestro llamado a los grupos armados, tanto de derecha como de izquierda, a que respeten el territorio y la situación por la que están atravesando nuestras comunidades.
  4. El Estado colombiano debe garantizar que las fuerzas militares -que vienen ocupando nuestro territorio de tiempo atrás- no continúen generando desarmonías a través del tránsito por las veredas, donde se acantonan cerca de las viviendas de comuneros en forma de provocación.
  5. Hacemos un llamado vehemente al Ministerio Público y las organizaciones defensoras de derechos humanos del nivel nacional e internacional para visibilizar y coadyuvar en estos momentos en que la situación amerita un cuidado especial para todos y todas. En particular les llamamos a estar muy atentos frente al plan de exterminio que se viene ejecutando contra de nuestro pueblo nasa del norte del Cauca y demás sectores sociales de Colombia, que aprovecha la emergencia de la pandemia para actuar con mayor impunidad. Es urgente que se adopten las medidas necesarias que minimicen el riesgo al que estamos expuestos.

CUENTEN CON NOSOTROS PARA LA PAZ, NUNCA PARA LA GUERRA.

Autoridades Ancestrales Neehwe´Sx del Territorio Ancestral de Toribio, Tacueyo y San Francisco.

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