Bogotá, 4 de marzo de 2013

La ONIC – Autoridad Nacional de Gobierno Indígena-, se solidariza con las miles de familias colombianas que hoy completan 9 días congregadas en diferentes regiones de Colombia adelantando el paro por la dignidad del sector cafetero.

De igual manera manifestamos que desde hoy lunes 4 de marzo y en completo respaldo a las organizaciones indígenas regionales que ya se han sumado al paro cafetero, como movimiento indígena nacional, nos sumamos a esta voz de protesta e inconformidad por la negligencia del Gobierno Nacional de buscar soluciones concertadas a la difícil situación que enfrenta el agro colombiano en su totalidad.

Consideramos que los problemas estructurales de nuestro país confluyen por el modelo neo liberal que pondera los intereses económicos por encima de los derechos individuales y colectivos  de la población colombiana, y este es un factor estructural que amerita soluciones acordes.

En este sentido reafirmamos nuestro rechazo a los tratados de libre comercio que no ejercen control sobre las importaciones, y que por el contrario les otorga toda clase de beneficios económicos, incluyendo exenciones tributarias a las empresas transnacionales, en especial mineras. Las consecuencias de estos tratados, la transnacionalización de los recursos naturales,  la descompensación de la economía  y el completo abandono estatal nos llevan hoy a movilizarnos, no solo como indígenas sino como pueblo colombiano, en la lucha justa por una Colombia para todos.

Denunciamos que la “locomotora minero-energética”, bandera del actual gobierno  Santos va en contra de los derechos fundamentales de los pueblos  indígenas, de la agricultura nacional, de las fuentes hídricas y de la biodiversidad de nuestro país.

Consideramos que estos problemas de orden estructural no se arreglan con simples subsidios o con paños de agua tibia, estos requieren en verdad soluciones de fondo que respondan con alternativas  claras a los problemas estructurales de la nación. Nos sumamos a esta movilización, motivados, porque el reclamo de nuestros hermanos cafeteros no es distinto al reclamo de los pueblos indígenas, no es distinto al reclamo de la sociedad colombiana por el desarrollo de un país  diverso, justo y equitativo, que pondere los derechos fundamentales de la población por encima de los intereses económicos.  Estamos reclamando condiciones de vida digna para quienes labramos el campo, para quienes producimos a diario el alimento, para quienes construimos país desde los campos colombianos.

Convocamos entonces a las organizaciones filiales de la ONIC a sentar su voz de inconformidad y apoyar de manera decidida la justa protesta por la dignidad del agro colombiano y en la misma medida exhortamos al gobierno del presidente Juan Manuel Santos a respetar el derecho fundamental de los pueblos indígenas y de la sociedad colombiana, a la libertad de expresión y a la protesta pacifica.

Es hora de que nos encontremos, es hora de que nos abracemos y que juntos defendamos nuestros derechos territoriales, nuestro derecho a una vida digna para todos los colombianos.  

Organización Nacional Indígena de Colombia

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