Corregimiento El Palo -Vereda El Tierrero, Caloto – Cauca, diciembre 18 de 2018
Solo los cobardes, utilizan las balas asesinas para acallar la voz de un pueblo Vamos todos y todas con el tambor y la flauta, con nuestros símbolos propios, a defender la vida!
La sangre que derramaste Sa’t We’sx EDWIN GREGORIO DAGUA IPIA nos da más fuerza
para continuar este camino, son tiempos oscuros y espinosos en que quieren silenciarnos….como pueblo Nasa, nos duele y da rabia ver el contexto actual en que nos encontramos en Colombia, en especial el norte del Cauca; cada día hay más amenazas, asesinatos, persecuciones a nuestras comunidades, autoridades y nuestros líderes.
Esta inaceptable guerra y sus promotores están al acecho de los procesos dignos como el nuestro, no admiten que se interpongan en sus planes, la dinámica de la guerra nos quiere tragar, para que se siga alimentando el gran modelo excluyente, vertical, patriarcal que solo beneficia a los poderosos de este país.
Denunciamos y rechazamos
la existencia de 4 grupos armados que no se acogieron al proceso de paz, hoy convertidos en delincuentes con su origen en los frentes 6, 8 y 30, las columnas móviles Miller Perdomo y Jacobo Arenas. Comandados por Fernando Méndez alias el “indio”, Gerardo Paví alias “barbas”, alias “Javier” y alias ‘Pija’, responsables de los asesinatos, amenazas e intimidaciones, que hoy sufrimos y que tienen presencia en los municipios de Corinto, Toribío, Miranda, Jambaló, Caloto, Santander de Quilichao, Buenos Aires, Suárez, Morales y Caldono. Grupos de diferente extracción, que desde el Eln, Epl, pasando por los ‘fantasmas’ paramilitares, y nombres novedosos como Águilas negras, Autodefensas gaitanistas de Colombia, Patria Grande y Fuerzas Unidas del Pacífico, generan fuertes des-armonías por la existencia de ricos yacimientos de minerales y la extensa cadena productiva del narcotráfico.
Actores armados de lado y lado nos estigmatizan, nos descalifican y señalan, de igual forma la clase política retardataria y empresarial, así como los grupos paramilitares coinciden en reproducir el discurso ideológico que nos tilda de enemigos del desarrollo y del progreso.
Responsabilizamos al gobierno nacional y la extrema derecha colombiana, en cabeza del Uribismo y el presidente Iván Duque, por ser los representantes históricos de los grupos privilegiados que se lucran de la guerra y el empobrecimiento de los sectores más excluidos y marginados. Cobardes y mentirosos que desde su primer gobierno, hasta su llegada nuevamente al Palacio de Nariño, continúan arreciando el panorama de muerte y regresión histórica, frente a la oportunidad que significaron los acuerdos de paz para quienes habitamos los territorios más golpeados por la guerra.
Nos movilizamos y nos declaramos en asamblea permanente, vigilantes de todos aquellos
que atentan contra nuestras comunidades y nuestro ejercicio de gobierno propio.
Activaremos todos los puntos de control territorial mediante el cual se pretende ir disminuyendo los cultivos de uso ilícito, que en vez de revitalizar la economía familiar, ha servido de oxígeno y financiación para fortalecer los grupos armados con sus diferentes consecuencias nefastas, de dolor y muerte para las comunidades, líderes y nuestros Planes de Vida.
Además, es de recordar que el narcotráfico es una actividad inmersa en la política nacional e internacional donde están en juego miles de millones de dólares, asimismo de una manipulada estrategia de control social. Sin embargo, las políticas antidrogas vigentes no solucionan el fenómeno; es momento de plantear estrategias más allá de la fumigación y la militarización de los territorios.
La falta absoluta de voluntad política, o mejor dicho, el silencio cómplice de las instituciones gubernamentales, nos lleva hoy, como siempre, a caminar la palabra, esa palabra que cuenta desde nuestras propias voces, vivencias y cosmovisiones el andar de nuestra historia, que para los pueblos indígenas es sinónimo de lucha, resistencia y dignidad.
Convocamos a la Unidad de los demás pueblos indígenas agrupados en las organizaciones CRIC, ONIC, AICO, OPIAC, Cabildo Mayor, CIT, así como a los sectores campesinos, Afros y sindicales, y sus organizaciones respectivas, a acompañarnos en las movilizaciones justo como ya lo hicimos el 9 de abril del presente año, cuando marchamos de El Palo a Caloto contra el asesinato de líderes sociales y reiteramos la necesidad de buscar la unidad y coordinación de las guardias: indígena, campesina y cimarrona en el marco de nuestra diversidad, como defensores de la vida y de la paz.
Rechazamos la barbarie de la cual estamos siendo víctimas e invitamos a los organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas – ONU, a MAP – OEA, Comisión Interamericana de Derechos Humanos – CIDH, a las embajadas, gobiernos y organizaciones de la comunidad internacional para que sigan visibilizando, denunciando y acompañando los procesos territoriales del pueblo Nasa del Norte del Cauca y todos quienes en Colombia seguimos padeciendo los dolores de la violencia sistemática.
¡Cuenten con nosotros para la paz, nunca para la guerra!
SA’T WE’SX (Autoridad Tradicional) RESGUARDO INDÍGENA DE HUELLAS