Todo parece indicarlo, expresan los comuneros del lugar, pues el mismo día en que concluía la Junta Directiva Regional de Cabildos indígenas del departamento de Cauca, realizada durante los días 28, 29 y 30 de septiembre pasado, en el resguardo de San Andrés de Pisimbalá, Zona Tierradentro, Municipio de Inzá, el ejército nacional entró y se estableció con una patrulla de uniformados en el casco urbano del resguardo indígena mencionado.

Se interrogan los comuneros y autoridades qué pudo suceder en horas de la noche del sábado 2 de octubre, cuando se escuchó una serie de disparos, sin que se evidenciara presencia alguna de la guerrilla, y al día siguiente aparecieron letreros en las paredes del lugar con la lectura Viva el Cric farc-ep. Opinan los habitantes del lugar, que ésta puede ser una nueva estrategia de los actores armados para desprestigiar e involucrar los procesos organizativos de los pueblos indígenas en la guerra, pues si no fueron pintados los letreros por los efectivos militares por lo menos fueron hechos bajo su conocimiento y su complacencia ya que la zona se encontraba bajo su control.

 

Este es un grave hecho que sucede en medio de tensiones promovidas desde la secretaría de educación del Cauca y la administración municipal de Inzá y ante las constantes presiones para romper la unidad de nuestros pueblos y comunidades, realizadas tanto por los grupos al margen de ley, como por rezagos de una política mediática iniciada por el anterior gobierno colombiano y que se refleja en los intentos de afectar el buen nombre de los cabildos y autoridades tradicionales indígenas, así como de crear instancias paralelas a nuestros procesos.

Ahora, con la elaboración de letreros mentirosos en San Andrés de Pisimbalá, los cuales, como ya se dijo, coincidencialmente fueron realizados justo cuando el ejército nacional estaba acantonado en el lugar, se quiere hacer creer que las FARC apoyan al CRIC, buscando, de forma perversa y premeditada, no solo crear confusión ante la opinión pública, sino que parecen tener el propósito de involucrar a nuestras comunidades, autoridades tradicionales y procesos organizativos en el conflicto armado que mantiene el Estado colombiano con la guerrilla de las FARC.

Reclamamos y exigimos de los entes de control del Estado colombiano una investigación exhaustiva frente a los hechos denunciados, de forma que se conozca y castigue a los responsables, con un llamado urgente a la comunidad internacional para que se mantenga vigilante ante esta nueva situación de instigación a la violencia en territorios indígenas, la cual aumenta el riesgo de desaparición forzada de nuestros pueblos, como lo expresó la Corte Constitucional en el Auto 004 de 2009.

CONSEJERÍA MAYOR

CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA – CRIC-

Popayán, octubre 6 de 20010

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