“CONTRA EL GENOCIDIO, NUESTRA VOZ DE RESISTENCIA” RUEDA DE PRENSA
Tierra de Sa’th Tama, 6 de noviembre de 2024
El pueblo Nasa de Colombia estamos siendo exterminados física y culturalmente, que lo sepa Colombia y el mundo entero. Pagamos un alto precio por ser uno de los pueblos originarios de nuestra madre tierra que pretende conservar el legado ancestral de cuidado de su vida y la de toda expresión de vida en el territorio con armonía y equilibrio, el cual denominamos desde el corazón: ĨTXI ÛUS NEESWA’JA’S UMNA.
En tiempos donde la violencia estructural de este país adquiere nuevas configuraciones políticas, económicas, culturales y militares para enquistarse de manera audaz en nuestra sociedad colombiana y en nuestros territorios, dichas configuraciones las vivimos en el Departamento del Cauca, en especial en el territorio Sa’t Tama Kiwe ocho años después de la firma del Acuerdo de Paz, donde la violencia recrudece por cuenta de grupos, reductos y disidencias armadas en su afán de consolidar poder económico y control sobre nuestros territorios. Dicen ser “revolucionarios” y representar las luchas del pueblo por pretender transformaciones estructurales como cambiar el modelo económico del país con una visión política y accionar similar a la de la delincuencia organizada agenciando secuestros, masacres, amenazas, homicidios, reclutamiento forzado, extorsiones, confinamientos de la población, al servicio de la economía ilícita del narcotráfico, que es en últimas el modelo económico por el cual ahora luchan a través de las armas.
En este contexto, la Columna móvil Jaime Martínez, Columna Móvil Dagoberto Ramos de las FARC – EP, el Ejército de Liberación Nacional –ELN-, entre otros grupos, insisten en establecer en nuestros territorios corredores que comuniquen el centro y oriente del país con el pacífico colombiano y desde ahí hacia el resto del mundo donde operan las multinacionales de los grandes carteles y mafias del narcotráfico, instaurando sus operaciones militares a través de mecanismos violentos que van en contra del derecho fundamental a la vida, siendo afectadas nuestra comunidad, nuestra forma de organización y gobernanza indígena. No es desconocido para nadie que el corredor Jambaló-Toribío-Caloto-Corinto-Miranda es controlado por el Frente Dagoberto Ramos, puntos por donde transitan los cargamentos de marihuana que actualmente representan la mitad de la producción total a nivel del país. Asociamos todo esto a los altos índices de violencia que presenta el norte del Cauca (el 54% del total de asesinatos a nivel del Departamento).
Si bien nuestras competencias legislativas, ejecutivas y judiciales para atender con autonomía cualquier tipo de desarmonía que afecte a la vida en comunidad y a nuestra forma de gobernanza son reconocidas por el Convenio 169 de la OIT, Ley 21 y por la constitución política de Colombia, nos ha implicado establecer fuertes posiciones y acciones políticas como autoridades indígenas, ancestrales y legítimas que a la final terminan siendo un obstáculo para las pretensiones de los actores armados y sus brazos estratégicos. Recientemente y en comunicado del 3 de noviembre emitido por parte del denominado “gremio de cultivadores pre existentes de Cannabis (Marihuana) del norte del Cauca (Corinto, Miranda, Caloto, Jambaló y Toribío)” expresan un fuerte rechazo al accionar realizado por nuestros kiwe pu’yaksa (guardia indígena) cuando se les incautó cargamento de marihuana en el punto de control y resistencia “La María” a cargo de la guardia indígena de las seis comunidades del Territorio Sa’t Tama Kiwe, acorde a lo establecido en los puntos 7, 8 y 9 de la resolución 003 de septiembre de 2024, la cual recoge el espíritu de la Declaración de Vitoncó de 1985 y Jambaló de 1999-2000, para el ejercicio legítimo y soberano que ejercemos las autoridades ancestrales y originarias en favor de la vida. Esta acusación no es clara ni bien fundamentada, ya que no se trata de hacer un desconocimiento a un gremio, sino de dar cumplimiento con lo establecido en la resolución 003 de nuestro territorio para efectos de su control y por el contrario, si amerita exponer el desconocimiento que este gremio hace a su autoridad legítima que es el kwekwe neehwe’sx de Jambaló¸ tal como este gremio ahora pretende establecer en nuestro territorio, amenazando con convencer a la comunidad de hacer parte de una supuesta “base social” que esté en contra de las orientaciones de las autoridades legítimas y ancestrales con el propósito de expandir los cultivos de uso ilícito sobre todo el territorio de Sa’t Tama Kiwe-Caldono.
Por ser filiales, activos y leales a nuestra organización CRIC, somos conocedores de la historia y procesos que hemos vivido en más de cinco siglos, entre ellos los fenómenos económicos de la década de los setenta, cuando aconteció el auge de la bonanza marimbera a nivel nacional paralelo a los procesos de recuperaciones de tierras adelantando en el marco de las luchas del CRIC contra el terraje. Desafortunadamente, estas luchas no tuvieron en su momento un techo político claro de orden nacional, ni territorial para impedir la expansión paulatina de los cultivos de uso ilícito como la amapola, coca y marihuana en el norte y otras zonas del departamento del Cauca que pobladores de otras regiones del país fueron introduciendo, tal como sucede actualmente en la vereda Caimito en el territorio Sa’t Tama Kiwe, donde pobladores provenientes del sur del país (Nariño y Caquetá) intentan modificar la visión agropecuaria de la comunidad, de tradición agrícola cafetera, por el del monocultivo de la coca, adquiriendo grandes predios con este fin, bajo el favor de las estructuras armadas. Por eso, el gremio que se hace llamar “cultivadores pre existentes” no lo son, ya que ningún cultivo de uso ilícito ni sus cultivadores los volverán “pre existentes” a menos que más adelante sus prácticas agrícolas se destinen para la alimentación o la medicina, tal como en los planes de vida con espíritu de lo ancestral establece a través de la palabra de origen, para no ir en contra de la vida de la madre tierra, ni la de ningún ser vivo, ya que la coca es una planta ancestral exclusivamente para el uso medicinal, planta que al igual que la marihuana han sido secuestradas por el narcotráfico para convertirlas en droga, un negocio supremamente lucrativo pero altamente contaminante debido al nivel de agro tóxicos que estos cultivos y procesamiento de droga requiere, que además va en detrimento social de las familias, las sociedades y la humanidad.
Otra gran afectación a la vida que denunciamos tiene que ver con la presencia de actividades de minería ilegal sobre las riberas del río Sa’t Tama (Mondomo), el cual sigue siendo una amenaza para la vida de nuestra madre tierra y nuestros pobladores, ya que este tipo de actividad es contraproducente debido a los altos niveles de contaminación del agua y degradación de suelos que generan las máquinas retro excavadoras. No es posible tapar el sol con un dedo, más cuando se trata de economías ilícitas que visiblemente operan bajo un modelo de regulación que está a cargo de los grupos armados por corredores que se encuentran en disputa.
Por todo lo anterior, nuevamente nos pronunciamos ante estos intentos de exterminio de nuestro pueblo venga de donde venga, nos pronunciamos frente a los crímenes de lesa humanidad y genocidio contra el pueblo Nasa de Sa’t Tama Kiwe donde han ocurrido cientos de asesinatos de comuneros entre jóvenes, líderes, sabedores espirituales, guardias y autoridades indígenas, quienes por fijar posición política fuerte frente a la violencia de los grupos armados y su economía ilegal fueron vilmente asesinados. Aunque la lista es larga y nuevas amenazas aparecen debido a nuestro accionar legítimo, sepan que seguimos firmes en el propósito de defender la vida de la tierra y en el territorio con la fuerza de la comunidad, las autoridades y nuestros ancestros a quienes hemos heredado esta gran casa y por lo tanto, nos declaramos sus cuidadores.
Denunciamos el accionar subersivo y delincuencial que tuvieron los integrantes del gremio de cultivadores pre existentes de Cannabis (Marihuana) del norte del Cauca (Corinto, Miranda, Caloto, Jambaló y Toribío) que se encontraban en el punto de control y resistencia de la María el día de los hechos, cuando secuestraron a tres de nuestros kiwe pu’yaksa maltratándolos verbalmente y psicológicamente a uno de ellos cuando lo secuestran y colocan una bolsa negra en la cabeza, señalándonos de hacer parte del grupo armado del ELN y a la vez ser colaboradores directos de la fuerza pública, siendo lo más grave la amenaza directa en contra la integridad de su vida, manifestando que: “las cosas no se quedarán así”. Todos estos hechos se detallan en denuncia pública ante la Fiscalía, autoridad de Jambaló y entidades que son competentes y garantes en materia de DDHH y del DIH para responsabilizarlos ante cualquier situación que se presente en contra de cualquier miembro de nuestra guardia o autoridad ancestral.
Del mismo modo, denunciamos la manera como el narcotráfico también corroe las instituciones del Estado, generando corrupción al interior de estas. El ejército como fuerza pública que opera en el sector de Jambaló está siendo involucrado en la red del narcotráfico cuando cobra una especie de peaje por el paso de los cargamentos de coca y marihuana, así como el Frente Dagoberto Ramos cobra diez mil pesos de impuesto por cada libra de cargamento.
Exigimos al gobierno nacional, Congreso de la República y a todo el país que se revisen a profundidad todas estas anomalías y avancemos hacia el establecimiento de una reforma rural integral con política y jurisdicción agraria, programas y proyectos acordes a las realidades regionales del país para combatir la desigualdad estructural que padece nuestra nación y se va agudizando con el narcotráfico. El Estado en manos de un gobierno alternativo como el actual debe ser el garante del bienestar y protección de los DDHH de todos sus ciudadanos y ameritan que los organismos nacionales e internacionales que defienden la vida, pongan sus ojos y manos para intervenir con soluciones estructurales de manera urgente y prioritaria, implementando además mecanismos de prevención, verificación y acompañamiento para evitar el exterminio físico paulatino de nuestro pueblo.
En la mal llamada “visión de desarrollo” no pretendemos gobernar a partir de la destrucción y la muerte, es a partir de la construcción, protección, cuidado y conservación, desde un tejido de vida donde nuestro pensar y actuar sea desde el sentir con identidad, con solidaridad, con reciprocidad a partir de la armonía y equilibrio entre todos y con todos.
Con la voz de Sandra Liliana, Rogelio, Wilson, Carlos Andrés, Fredy Alexander y muchos más comuneros que apagaron sus voces e hicieron derramar su sangre pero nos siguen acompañando con su fuerza, es nuestro rechazo contundente a esta violencia y muerte que agencian los grupos armados en favor del narcotráfico y las economías extractivas.
”Danzar en espiral para llegar a una conclusión que nos permita recuperar la esperanza: debemos regresar al origen, que no es otro que el respeto por la madre tierra, porque la humanidad no es dueña de nada, sino parte del todo”.
Abadio Green Stocel
AUTORIDADES ANCESTRALES Y ORIGINARIAS DEL TERRITORIO SA’T TAMA KIWE
RUEDA DE PRENSA “CONTRA EL GENOCIDIO, NUESTRA VOZ DE RESISTENCIA” SA´TH TAMA KIWE_06NOV2024