El origen y sentido de la vida para el pueblo Ambalo es sin lugar a dudas el territorio, entendido no solo como el espacio físico donde habitan los seres humanos, si no como el tejido espiritual que posibilita la vida con todos los demás seres que convivimos, así nos lo han enseñado nuestros caciques y mayores que defendieron el territorio.

La mejor prueba que el pueblo Ambalo ha dado a toda la opinión pública, de trabajo honesto inspirados en los principios de unidad, tierra, cultura y autonomía, es la recuperación del territorio con el acompañamiento de la comunidad, sin que se haya tenido que recurrir a las armas ni a ningún grupo armado, por lo tanto reafirmamos que nuestra única defensa eran, son y serán las ideas y la necesidad de la comunidad de recuperar la tierra que hace parte del territorio ancestral del Pueblo Ambaló.

Desde siempre hemos estado dispuestos al diálogo sobre la base del respeto, reconocimiento a nuestro territorio y autodeterminación, acogiendo como hijos adoptivos a compañeros no solo del pueblo Guambiano, sino del Pueblo Nasa que aceptan la existencia de la autoridad tradicional de Ambalo y hoy continúan aportando con decisión a nuestros procesos internos.

Es para nosotros claro la falta de voluntad y la arbitrariedad con que han actuado las instituciones del gobierno como el INCORA en su momento, hoy INCODER, quienes lejos de cualquier principio de concertación han afectado el territorio Ancestral entregando más de 1.600 hectáreas de tierra a la comunidad Guambiana, sin embargo en nuestra posición de respeto a estas familias no se ha tomado ninguna clase de acción.

Creemos que sobre el respeto y convivencia no solamente se deben dar discursos, mal utilizando los principios naturales culturales del Derecho propio y organizativos, por el contrario debe ser practico, especialmente entre comunidades indígenas, en este sentido no encontramos coherencia con lo expresado por el cabildo de Guambia ya que desconocen los acuerdos realizados desde hace mas de 25 años, irrespetando a sus mismas autoridades tradicionales.

En el caso del predio la peña nos preguntamos ¿Quiénes fueron los agresores y quienes los agredidos? vale la pena que la opinión publica recuerde los nefastos hechos sucedidos en este predio en el año 2001, en donde fueron desplazadas cerca de 60 familias y destruyeron casas de habitación de más de 30 familias de Ambalo en la vereda Agoyán, dejando en la completa indigencia a niños hombres, mujeres y mayores, con la complicidad del ejército Nacional.

Rechazamos las acciones premeditadas y faltas a la verdad, que lejos de contribuir a un ambiente de concertación y armonía, causan preocupación y mal información, calumniando y poniendo en riesgo la integridad del Pueblo Ambalo.

Nuestro Pueblo, al igual que todos los Pueblos indígenas hemos perdido muchos compañeros en los procesos de resistencia y pervivencia, del cual han sacado provecho los enemigos comunes del movimiento indígena, por ello ratificamos nuestra posición de total rechazo frente a los grupos armados quienes retoman el nombre de nuestros ancestros ejerciendo acciones que no contribuye para nada con la lucha del movimiento indígena, es sectaria y se contrapone a los postulados y principios del derecho propio y del movimiento indígena, por lo tanto no aceptamos que se quiera estigmatizar y comparar la Guardia Indígena, cuya función es acompañar el proceso organizativo y de control al interior de la comunidad y territorio, con grupos armados que lejos de ayudar a nuestra organización han afectado gravemente nuestros procesos.

Estamos seguros que lo consignado en el comunicado del pueblo Misak publicado el 12 de septiembre de 2011, no es el pensamiento de este pueblo en su conjunto, porque gran parte de la comunidad Guambiana especialmente los jóvenes que están cansados de la continua provocación nos han expresado su negativa frente al comunicado mencionado, por considerar que se legitima el documento paramilitar del supuesto “Movimiento Armado Nietos Del Quintín Lame”. Nos duele como mediante comunicados pretenden hacer creer que el pueblo Ambalo es el causante de las dificultades del Pueblo Guambiano, cuando lo único que pretendemos es que se respeten nuestros derechos ancestrales.

Hacemos el llamado para que no se continúe colocando en tela de juicio y de manera tan incómoda el nombre de un pueblo que por más de 500 años de resistencia, y en los últimos 30 años, viene adelantando un proceso difícil y continuo de reconstrucción de identidad, territorio, política, organización y cultural.

Con insistencia solicitamos la atención de la opinión pública, los organismos del estado competentes y de los organismos de Derechos Humanos para que de manera justa e imparcial revisen, atiendan nuestras preocupaciones y exigimos se investigue la procedencia del comunicado de los denominados “Nietos de Quintín Lame” que origino el pronunciamiento del pueblo Misak.

AUTORIDAD TRADICIONAL

PUEBLO ANCESTRAL AMBALO

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