Comunidad de Aguasal del Resguardo Tahami del Alto Andágueda, Chocó;  Marzo 4 de 2013

Con extrañeza hemos recibido la noticia por parte de algunos líderes indígenas de los albergues de Bogotá sobre la decisión tomada por parte de Dirección de Retornos de la UARIV de suspender los retornos de los compañeros desplazados en Bogotá, debido a que nos existen condiciones de seguridad en el Andágueda; y por lo tanto se aconseja en inicio de un nuevo proceso llamado Reubicación.

Dra. Paula hace cerca de un año hemos venido coordinando acciones con la Unidad de Víctimas a nivel nacional y departamental, hemos estado concertando y construyendo propuestas referidas al retorno con el acompañamiento por parte del Estado, hemos tenido eco en algunos,  no en todos nuestros planteamientos, sin embargo, siempre hemos asumido que “lo que se concerta, se respeta” así no sea en algunas ocasiones de nuestro amaño.

En este sentido nunca hemos negado la existencia de actores armados en nuestro territorio, sería una mentira decir que en el Andágueda no pasa nada. Lo cierto es que la presencia de actores armados legales e ilegales esta diseminada por todos los departamentos del Chocó, Risaralda y Antioquia, es decir, en toda el área de influencia de nuestro territorio. No sólo en nuestro resguardo se presenta enfrentamientos armados.

La ley de Víctimas y su Decreto 4633 de 2011 para pueblos Indígenas contemplan las medidas de retorno y reubicación, no desconocemos esas dos opciones, mucho menos nos oponemos a que si las condiciones son extremas, la reubicación para nuestros hermanos se pueda considerar no sólo como una opción viable, sino, también acertada. Lo que en función de lo anterior nos preocupa, radica en que desde alguna dependencia de la Unidad de Víctimas se promueva la reubicación como única opción y se condicioné a los líderes a creer que si esta no se acepta se perdería todas las ayudas del gobierno, puesto que para el Andágueda al menos en dos o tres años no habrá seguridad.

Planteamientos como estos obstaculizan la reunificación familiar, y la posibilidad de que las parentelas que han vivido tradicionalmente en nuestro territorio se reagrupen y puedan continuar con una vida digna en medio de las adversidades.

Queremos de manera respetuosa dirigirnos a usted y plantearle algunas inquietudes que surgen a raíz de que al menos 16 de las 63 familias Embera Katio desplazadas en la ciudad de Bogotá, al parecer serán reubicadas  en territorios del corregimiento de Santa Cecilia, municipio de Pueblo Rico del departamento de Risaralda:

¿Los indígenas Embera Katio del Chocó a reubicar harán parte de un pueblo Embera Katio de Risaralda?; ¿Serán un pueblo Embera Katio independiente?; ¿a qué proceso organizativo regional indígena se articularán?

Las comunidad receptoras o del entorno de la reubicación ¿Son katios o Chamies?, Sí son Katios ¿Cómo se ha coordinado con ellos su articulación al proceso político y organizativo? Si no lo son ¿Cómo están pensado en articular un cabildo Katio con población con diferencias étnicas visibles como los Chamíes?; ¿Quién asumirá el control social para los reubicados, tendrán cabildos paralelos?

¿El territorio adquirido para la reubicación hará parte de un resguardo ya existente…colindarán?; ¿Se conservará el principio de continuidad territorial?  Una vez comprado el predio ¿Se solicitará al Incoder la ampliación del Resguardo existente o la creación de uno nuevo?  O sólo se concibe como la compra de una finca para ir saliendo de ese problema que se llama “Los katios en Bogotá”.

Teniendo en cuenta el tema de los mínimos necesarios para el retorno concertado que actualmente financia la Dirección de Asuntos Étnicos de la UARIV: ¿Se ha tenido en cuenta el tema de la Unidades Productivas Familiares al momento de pensar en adquirir otras terrenos para los reubicados?; ¿Las áreas o unidades espaciales de uso y manejo territorial corresponde en igual o mayor proporción a la de las comunidades en las que vivían antes de desplazarse?; ¿Cuenta el terreno para la reubicación con similares unidades territoriales, edáficas y climáticas con las que contaba el terreno antes del desplazamiento?

¿La población a reubicarse perderá los derechos sobre las tierras que cultivaban y sobre las cuales tenían derechos reconocidos por su tradición y uso parental?; o ¿Conservarán estás y se les sumara a la finca nueva donde se reubiquen?

Se borraran de los censo del resguardo del Alto Andágueda y harán parte activa de los censos de Risaralda?

Hoy día los Embera Chami de Risaralda no reconocen a los Embera Katio del mismo departamento, que llevan ubicados en este territorio desde 1986, pertenecientes a las comunidades de Marruecos, Lumandé, Bichuwara, Aparidó, Guayabla, Sinaí, Paparidó y otras. ¿Creen ustedes posible que aceptaran la presencia de otra comunidad Embera Katio reubicada a última hora en su territorio.

Queremos que usted como directora de la Unidad Nacional-UARIV no dé respuesta a esos interrogantes, pues si bien no desconocemos la reubicación como una opción planteada en el marco de las medidas del Decreto 4633, también entendemos que esta decisión debe concertarse con las autoridades indígenas, pues el éxito o fracaso futuro del retorno o reubicación recaerá directamente sobre nuestro pueblo, sobre nuestro proceso político y organizativo.

Entendemos que los funcionarios de turno en su afán de mostrar resultados están tomando decisiones arbitrarias por encima de las que le corresponde a las autoridades indígenas, legalmente reconocidas por la Ley 89 de 1890, El Convenio 169 de la OIT y ratificado por el estado Colombiano a través de la Ley 21/1991 y los Autos de Seguimiento proferidos por la Corte Constitucional.

No estamos de acuerdo en que de manera inconsulta  se tomen decisiones que en vez de propiciar la unidad como pueblo nos fragmente y nos llena de incertidumbre frente a nuestras apuestas de vivir en comunidad. No queremos que la reubicación no consultada y descoordinada abra la posibilidad a que otras familias del Alto Andágueda se quieran desplazar injustificadamente con el pretexto de que se les de tierras más cercanas a un casco urbano o con mejor oferta de bines y servicios.

No queremos que se inicien reubicaciones que generen la posibilidad para propiciar un abandono paulatino de los territorios del Andágueda, abriendo la posibilidad de quienes estén tras los títulos mineros, se enquisten en nuestro territorio y nos sometan a tal fin de convertirnos en esclavos en nuestro propio resguardo.

Agradecemos si de manera oportuna, antes de oficializarse cualquier decisión sobre la reubicación, usted y nosotros las autoridades indígenas concertemos y lleguemos a un acuerdo sobre este tema.

Reiteramos nuestra posición de diálogo constructivo y esperamos que estas observaciones sean tenidas en cuenta. Estas reflexiones fueron realizadas en el marco de la Asamblea de Autoridades Tradicionales de las 33 comunidades que conforman el Resguardo Tahami del Alto Andágueda, la cual se desarrolla en la comunidad de Aguasal desde los días 4 al 7 de marzo de 2013.

Asociación de Cabildos Indígenas del departamento del Chocó OREWA

página web www.orewa.org

Mail: [email protected]

telefax: 6724079

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